El Departamento de Estudios del Gabinete Técnico de Programación del Ayuntamiento ha realizado el primer análisis de distribución salarial en Barcelona, el cual ha revelado que el 32,4% de los trabajadores de la ciudad es como máximo mileurista.
Además, el porcentaje entre los menores de 30 años se eleva hasta el 64,7 %. Este informe, titulado "Distribución, Dispersión y Desigualdad salarial en Barcelona 2010-2015", da continuidad a los estudios realizados en los últimos meses que inciden en las remuneraciones salariales medias, la brecha salarial o la precariedad.
El periodo analizado comprende el lustro que va de 2010 a 2015 y enlaza, por lo tanto, el tramo final de la crisis y el inicio de la recuperación económica. En este caso, el estudio analiza la distribución y la concentración de las rentas obtenidas por los asalariados residentes en Barcelona.
Estas rentas corresponden al salario bruto anual que perciben los trabajadores por sus contratos antes de las retenciones por anticipado del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) y de las cotizaciones a la Seguridad Social.
Para su elaboración, se usa la Muestra Continúa de Vidas Laborales (MCVL), un conjunto de datos extraídos de los registros de la Seguridad Social, completada con datos fiscales procedentes de la Agencia Tributaría (AEAT) y del Padrón continuo.
El estudio incorpora una mirada sintética a la desigualdad salarial en las grandes ciudades españolas. De entrada, los trabajadores de Madrid y Barcelona son los que reciben los salarios más altos.
SALARIO MEDIO
Así, las dos únicas ciudades de más de un millón de habitantes tienen remuneraciones medias de alrededor de los 30.000 euros/año, a distancia de las otras siete grandes ciudades analizadas, los residentes de las cuales reciben unos salarios medios de entre 20.000 y 25.000 euros.
De entre las grandes ciudades españolas, Zaragoza es la menos desigual en términos salariales, en parte porque allá los salarios bajos son relativamente altos.
La más desigual es Madrid, donde los salarios altos escalan muy arriba. En comparación, los salarios en Barcelona están en la zona alta en términos de remuneraciones medias y en una zona intermedia en cuanto a desigualdad y brecha salarial entre hombres y mujeres.
Los resultados más destacados del estudio inciden en que el salario medio de los residentes en Barcelona es 28.861 euros brutos anuales (año 2015), un valor superior en un 23,7 % a la media, lo que quiere decir que la mitad de los asalariados de Barcelona ganaron menos de 22.676 brutos anuales en 2015.
La distribución de los salarios en Barcelona es asimétrica: hay un gran número de salarios con valores cercanos e inferiores a la media, y pocos con valores muy altos. Y entre 2010 y 2015 los salarios medios se han reducido un 6,5 % en términos reales, mientras en el mismo periodo la dispersión salarial entre los que ganan más y los que ganan menos ha aumentado un 4,8 %.
Además, el aumento de la desigualdad salarial ha coincidido con un proceso de reforma del mercado laboral orientado a incrementar el empleo (reformas laborales de 2010 y, sobre todo, de 2012).
En este sentido, los puestos de trabajo creados durante la recuperación no han logrado todavía el nivel de remuneración ni la estabilidad de los que se destruyeron durante la crisis.