"Botiflers" o "traïdors", han sido algunos de los insultos que cubrían la fachada de la sede de Esquerra Republicana en Barcelona esta mañana. La cortina del local del partido independentista, situado en Sant Andreu, también amanecía empapelada con mensajes de "La autodeterminación no se negocia, se ejerce".
Es la tercera vez en una semana que la sede de ERC sufre actos vandálicos. Así lo explicaba el portavoz del partido en el distrito, Carlos R. Escudero. Por su parte, el líder de Esquerra en Barcelona, Ernest Maragall también denunciaba este tipo de actuaciones a través de su perfil de Twitter: "Los que llenan fachadas de agresión verbal e insultos en nombre de una supuesta radicalidad patriótica son los peores adversarios de la independencia y la libertad. Son todo lo contrario de lo que es y lo que representa Sant Andreu. Ellos si que hacen daño a la causa colectiva de Cataluña".
ESQUERRA, ENTRE LA ESPADA Y LA PARED
Los mensajes, que hacían referencia a la posición de negociación de los republicanos con la posible investidura de Pedro Sánchez, se reiteran continuamente. El partido independentista se encuentra en una situación convulsa y organizaciones como Endavant Organització Socialista d'Alliberament Nacional dels Països Catalans (OSAN), formación política vinculada a la CUP, lo denuncian.