El juzgado central número 3 de la Audiencia Nacional dictó un auto el pasado 14 de enero excluyendo de la investigación de las presuntas irregularidades cometidas por la Fundación Leo Messi al denunciante de las mismas, Federico Rettori, que había sido durante años colaborador de esta entidad. La expulsión del procedimiento había sido solicitada por la Fundación después de que a finales del mes de noviembre la magistrada María Tardón acordase reabrir la investigación, que había sido archivada en septiembre pasado.
En un escrito dirigido al juzgado el pasado 9 de enero, la Fiscalía no se opone a la exclusión de Rettori como denunciante, pero pide como diligencia de instrucción una nueva declaración de Rettori ante la justicia. Asimismo, señalaba en su escrito la fiscal Montserrat García Díez, “se interesa se ponga en conocimiento de la Abogacía del Estado la existencia de este procedimiento, a los efectos de que pueda valorar su personación en el mismo”. La presencia de la abogacía del Estado daría más contundencia a las acusaciones, ya que lo que se dirime es la supuesta merma de las obligaciones fiscales y, por tanto, un perjuicio a las arcas de la Administración.
INGRESOS NO DECLARADOS
Rettori denunció el pasado verano ante la Audiencia Nacional diversas irregularidades de la Fundación del futbolista, señalando que había avisado de estas circunstancias en varias ocasiones al padre del jugador, Jorge Messi. Además de denunciar que muchos ingresos no se declararon, el excolaborador de los Messi descubrió gastos inusualmente altos en mobiliario o alquiler de la oficina (que se abona a una empresa del propio Messi).
Un escrito de Rettori entregado en la Audiencia, al que ha tenido acceso Metrópoli Abierta, señala que “la fundación ha tenido ingresos millonarios durante años que no han sido declarados a la Administración pública no en España ni en Argentina, como deberían, ni tampoco fueron invertidos en acciones sociales, como corresponde al objeto fundacional de una Fundación”.
REFORMULACIÓN DE LAS CUENTAS
Según el escrito, el protectorado catalán de Fundaciones solicitó el 5 de marzo de 2018 que la Fundación Messi reformulase las cuentas anuales de 2013 a 2017, puesto que nunca se había incluido en las mismas la actividad de la Fundación en Argentina. El 29 de junio de ese año, la entidad presentó nuevas cuentas, pero con apenas diferencias, lo que, a juicio del denunciante, “vuelve a confirmar el ocultamiento de los multimillonarios ingresos que tuvo también en Argentina. Los convenios de Universal Assistance y Lafmur, adjuntados en el recurso de reforma, son la prueba más clara de la no declaración de los mismos, que suman 3.300.000 dólares (unos 2.994.227 euros)”, dice el escrito.
Explica también el excolaborador que de 2013 a 2017, los ingresos de la Fundación fueron de más de 9,6 millones de euros, de los que casi 7,9 millones fueron aportados pro el FC Barcelona, la Fundación del Barça, la empresa Leo Messi Management y los patronos de la Fundación (o sea, la familia Messi a título personal). Las aportaciones privadas, según el escrito, ascendieron sólo a 1.191.221 euros. “Es decir, de la decena de convenios firmados históricamente por la Fundación Leo Messi hasta 2017, sólo estaría declarado el monto de 1.191.221 euros”.
El escrito a la Audiencia incluye un listado con convenios y contratos firmados por la fundación Leo Messi que no han sido recogidos en las cuentas. Entre ellos, uno con Ooredoo, una empresa de telecomunicaciones qatarí, que trabajó con la Fundación entre 2012 y 2016. Tampoco se recoge un convenio con Aspire Academy, una agencia para promover el deporte fundada por el Gobierno de Qatar.
NEGOCIOS OCULTADOS
Igualmente, la editorial Grupo Maori pagó a la Fundación un millón de dólares por la edición del libro de Messi Elegí creer, cantidad a la que habría que añadir un porcentaje de las ventas. El propio Rettori había participado en la edición del libro, vendido en decenas de países del mundo. Los ingresos generados, asegura el excolaborador, no se encuentran recogidos en las cuentas de la Fundación.
Tampoco aparece una entrega de 350.000 euros donados por la multinacional italiana Dolce & Gabbana por la venta de un libro solidario, fotos y camisetas con imágenes de Leo Messi. Otro de los puntos oscuros citados en el escrito hace referencia a que “en 2013, se realizó una réplica del pie izquierdo de Leo Messi en oro, obra del japonés Tanaka, presidente de la cadena Ginza Tanaka. Se realizó un acto de presentación en Tokio del que participó Rodrigo Messi (se adjuntan fotos). Se dijo públicamente que parte de los fondos de la venta del mismo (que superó los 4 millones de euros) irían a la Fundación para destinarlos a algún proyecto de los refugiados del tsunami de Japón. Ni en la web ni en las memorias y balances figura nada relacionado con este evento”.
El denunciante recuerda que en Argentina no se presentaron cuentas hasta el año 2018. En el país sudamericano, dice el escrito, se sigue un procedimiento de investigación penal para determinar si se pudieron hurtar al fisco al menos 10 millones de dólares correspondientes a acuerdos ente la Fundación Messi y diversas empresas, como Banco Nación, Sancor Seguros, Golosinas Marengo, Bodegas Bianchi, Training with Messi, Flecha Bus, la Ciudad de Buenos Aires, Lafmur, Uniersal Assistance y varias entidades más.