Áltima garantiza la despedida presencial en los entierros

Las defunciones se han multiplicado por cinco en Barcelona y su área metropolitana. Áltima, uno de los operadores privados, ha informado de que el 80% de los servicios de defunción en la gran Barcelona son incineraciones. Es decir, 20 puntos porcentuales más que antes de la crisis del coronavirus.

El incremento de defunciones comporta que se dilate el tiempo de espera para incinerar. A través de un comunicado, Áltima asegura que el plazo actual es de cinco días.

El director de servicios funerarios de Áltima, Josep Ventura, atribuye la demora al aumento de defunciones, pero también a la necesidad de garantizar la despedida: "Tenemos que hacerlo de forma que podamos facilitar el acceso a las personas más próximas en el momento final".

DESPEDIDA PRESENCIAL

Áltima destaca la necesidad de la despedida presencial: "Es un derecho que estamos cumpliendo de acuerdo con la orden establecida por el Ministerio de Sanidad".

Ventura argumenta que el aumento de incineraciones de debe a un componente emocional, pues permite “encontrar un momento reconfortante, en la medida de lo posible, en un contexto donde las despedidas se ven condicionadas" por las medidas contra el coronavirus.

MEDIDAS RESTRICTIVAS

Las medidas de contención impiden ver al difunto, velatorios y ceremonias, y limitan la asistencia de personas en el último momento. Áltima, no obstante, destaca que "la elección de inhumación o incineración es libre y a escoger por las familias".

La empresa ha añadido que puede afrontar la situación de excepcionalidad gracias a una operativa "reforzada en recursos y que cada día se revisa según las necesidades y previsiones".