Manuel Valls, recluido en Menorca

Manuel Valls, recluido en Menorca. El exprimer ministro francés permanece en la casa de veraneo que tiene su mujer, Susana Gallardo, en la isla.

Según ha adelantado la revista francesa Equinox y han confirmado fuentes cercanas a Valls a Metrópoli Abierta, el líder de Barcelona pel Canvi lleva desde el 12 de marzo en la villa de Menorca, en la misma ubicación en la que tuvo lugar la lujosa boda de la pareja. El equipo del concejal ha asegurado que el político se ha reunido dos veces por vía telemática con la alcaldesa Ada Colau, y mantiene "contacto permanente" con Jaume Collboni, a pesar de la distancia. 

Manuel Valls y Susana Gallardo en una imagen de archivo

ATENDERÁ SUS DEBERES POLÍTICOS

Según afirma el medio francés, el excandidato a la alcaldía de Barcelona estará presente por videoconferencia en la sesión plenaria del Ayuntamiento de Barcelona el próximo 17 de abril. 

Esta noticia sale a la luz pocos días después de que se conociera el fallecimiento de la madre de Gallardo por coronavirus. La encargada de anunciar la muerte de María Teresa Torrededía, el pasado 31 de marzo, fue Gabriela Palatchi (hija del matrimonio de Gallardo con Alberto Palatchi, fundador de Pronovias). 

ALEJAMIENTO DE BARCELONA

En las últimas semanas se ha observado un distanciamiento de Valls de la política local barcelonesa. El líder de Barcelona pel Canvi ha intensificado su prensencia en los medios franceses y coquetea con Emmanuel Macron, al que alaba en sus redes sociales.

Así, la mayor parte del trabajo municipal recae sobre las espaldas de su compañera de partido Eva Parera, mientras Valls centra sus miradas en el país que le catapultó al éxito político. En las elecciones del pasado 26 de mayo, la candidatura que lideró el político de Horta obtuvo seis concejales. Poco después rompió con Ciudadanos por sus discrepancias con Albert Rivera. Cuatro concejales permanecieron en la formación naranja, liderada en Barcelona por Luz Guilarte.

Durante el aislamiento, el distanciamiento de Valls con Barcelona no sólo ha sido mental sino también físico, dada su marcha a Menorca.