El primer medallista olímpico del atletismo español, Jordi Llopart, ha muerto a los 68 años. La vida del pionero de la marcha olímpica se ha extinguido en el hospital Can Ruti de Badalona, donde estaba ingresado desde hace unos días tras sufrir un infarto.
Llopart llegó a los Juegos Olímpicos de 1980 como campeón de Europa (Praga 1978). En Moscú, el equipo español compitió baja bandera del Comité Olímpico Español debido al boicot de muchos países occidentales a la URSS por la invasión de Afganistán.
VIDA LABORAL
La vida de Jordi Llopart no ha sido siempre exitosa. Se retiró de la competición después de clasificarse cuarto en el Campeonato de España, en marzo de 1992 en Badalona, lo que le supuso quedarse fuera del equipo olímpico para Barcelona'92.
Comenzó entonces su etapa como entrenador, en la que tuvo como pupilos a Daniel Plaza -campeón olímpico en Barcelona'92-, Basilio Labrador, Jesús Ángel García Bragado -campeón del mundo 1993 y subcampeón en 1997 y 2001-, Teresa Linares, la polaca nacionalizada española Beata Betlej y varios marchadores japoneses.
PENURIAS ECONÓMICAS
Fue coordinador técnico del equipo de México para el ciclo olímpico 2008-12, y en diciembre de 2012 quedó en el paro. Su currículum declaraba que era asistente técnico sanitario, diplomado en Turismo, que cursó estudios de oficial de Artes Gráficas y que hablaba varios idiomas, pero el mercado laboral le resultó esquivo.
Con dos hijas pequeñas a su cargo (Karina y Victoria, fruto de su segundo matrimonio, con la exmarchadora lituana Sonata Milusaiskaite), sufrió penurias económicas, viviendo de ayudas: un subsidio de desempleo de 426 euros y pequeñas aportaciones del Comité Olímpico Español, del Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat y del Ayuntamiento de Calella.
FALSA MUERTE
Ayer, 10 de noviembre, la familia de Llopart desmintió su muerte, publicada en varios medios de comunicación. Su círculo especificó que se encontraba "en coma profundo" a consecuencia de sufrir un infarto, y "pendiente del servicio de trasplantes".