Cuarenta años ya. ¿Quién no recuerda dónde estaba el 23F de 1981? El fallido Golpe de Estado de Antonio Tejero se vivió con mucha incertidumbre y nervios en Barcelona. La noche fue larga y llena de anécdotas, como la que protagonizaron Alberto Fernández Díaz y Jordi Martí i Galbis, compañeros en la Facultad de Derecho de la UAB y, posteriormente, rivales en el Ayuntamiento de Barcelona.

Fernández Díaz y Martí tenían 19 años. Eran dos estudiantes con inquietudes políticas. El primero militaba en las Juventudes de Alianza Popular y el segundo, en la Juventuts Nacionalistes de Catalunya (JNC), que se habían fundado en 1980. Los dos, además, disputaban una liguilla de fútbol sala con los equipos de sus asociaciones políticas. En algunos partidos saltaban chispas, pero solían terminar con una cerveza en un bar próximo. El famoso tercer tiempo.

PRIMERAS NOTICIAS

Alberto no recuerda el resultado del partido. Jordi tampoco, pero asegura que ganaron “por goleada”. “6-0 o algo así. Éramos los mejores y les metimos una buena paliza”, añade el actual concejal de Junts per Catalunya. El encuentro se disputó muy cerca del Camp Nou, en un campo de fútbol sala que había detrás del Bowling, en la avenida del Doctor Marañón. En el descanso llegaron las primeras noticias.

Alberto Fernández Díaz posa para Metrópoli Abierta / ARCHIVO



“Todo era muy confuso. Nos dijeron que algo pasaba en Madrid, pero no sabíamos nada más”, explica Fernández Díaz. “Después de ducharnos fuimos a tomarnos una cerveza y nos enteramos por la radio de la movida que había en el Congreso de los Diputados. Nos fuimos a casa pitando”, desliza Martí.

LOS ARCHIVOS DE LAS JNC

Martí se fue a casa y al local que la JNC tenía en la calle del Consell de Cent. “Ahora me río con lo que pasó, pero aquel día no estaba para bromas. Fui a buscar los archivos con los nombres de todos los militantes de las JNC –entonces no había ordenadores en estas asociaciones-- y los escondí en una panadería próxima, porque su dueño era amigo mío”, rememora Martí. “Guardamos 3.000 o 4.000 fichas entre sacos de harina y recuerdo que el 24 de febrero tuve muchas reuniones y llamadas”, añade.

Fernández Díaz, en contra del criterio de sus padres, fue al día siguiente a Bellaterra. A la facultad de Derecho. Recuerda que la Autònoma, entonces, estaba mucho más politizada que ahora y que las juventudes de los partidos de izquierda “eran de extrema izquierda”. Entre ellas, el PORE (Partido Obrero Revolucionario de España). También explica que las Juventudes de Alianza Popular estaban en contra de la Ley de Reforma Universitaria (LRU).

TANQUES EN LA GRAN VIA

Días después, aunque no recuerda la fecha exacta, Alberto y algunos amigos suyos colgaban unos carteles en la Universitat de Barcelona. La noche (hacia las 1:30 horas) parecía tranquila, pero se llevaron un buen susto cuando vieron desfilar varios tanques por la Gran Via. “Salimos pitando de allí, Vaya susto”, recalca Fernández Díaz. No pasó nada. Los tanques se retiraban de Barcelona.

Jordi Martí, en la Gran Via / LENA PRIETO



“Había mucha incertidumbre y preocupación. También, miedo”, reconoce Fernández Díaz. “Sí, sí. Claro que había miedo. En Valencia salieron los tanques a la calle y amigos míos huyeron a Francia o Andorra”, apunta Martí. “El 23F goleamos al equipo de Alberto, pero igual me fui a casa yo más preocupado que él”, bromea el concejal de Junts per Catalunya.

TRIAS Y COLAU

Cuarenta años después, Alberto y Jordi siguen en contacto. Entre 2011 y 2019 coincidieron en el Ayuntamiento de Barcelona, con Xavier Trias (Convergència) y Ada Colau (Barcelona en Comú) en la alcaldía. Rivales en el consistorio y amigos eternos, han compartido muchas historias y batallitas. Entre ellas, la del 23F de 1981. Pero las mejores, dicen, son las que callan.

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