El termómetro de Portal de l’Àngel cumple 65 años

El termómetro más famoso de Barcelona cumple 65 años. El 25 de febrero de 1956 se inauguró el medidor de Portal de l’Àngel en la emblemática tienda de Cottet, una estructura de 570 metros de tubo de neón y 2.000 kilos de peso.

Barcelona, poco a poco, superaba el trauma de la Guerra Civil. Y Cottet, la cadena de ópticas y audífonos de Barcelona que se fundó en 1902, quiso premiar la buena acogida en la ciudad con un termómetro de grandes dimensiones.

UN FEBRERO MUY FRÍO

“Fue un regalo de la empresa para agradecer la buena acogida de la ciudad. A principios de febrero de 1956 hizo mucho frío en Barcelona, con temperaturas que alcanzaron los 10 grados bajo cero, pero no se pudo estrenar hasta poco después. Las luces eran de neón, con un gasto enorme, y no sería hasta los años 90 cuando entró la tecnología led”, explica Álex Cottet, vicepresidente de Cottet, quien recuerda que el Ayuntamiento prohibió que las luces fueran verdes, el color corporativo de la marca.

Álex Cottet añade: “Durante muchos años, fue el termómetro más grande del mundo. Sigue siendo el mayor de España, pero en Fránkfurt hay otro de dimensiones similares y hay uno más grande en Las Vegas”. El termómetro de Barcelona se inspiró en uno de Copenhague.

EL TRASLADO DE COTTET

El termómetro de Cottet forma parte del paisaje de Barcelona. Es uno de los elementos más fotografiados de la ciudad. La empresa ha trasladado las nuevas oficinas a la Rambla Catalunya, pero el termómetro sigue en Portal de l’Àngel, marcando unas temperaturas que nunca más han llegado a los valores extremos de 1956.