El expresidente y "saqueador confeso" del Palau de la Música Fèlix Millet ha muerto este miércoles, 15 de marzo, a los 87 años. Ha muerto en una residencia en Cardedeu, en la que se encontraba ingresado con una enfermedad incurable.

Millet, el principal condenado por el expolio del Palau de la Música, que perpetró junto a su mano derecha, Jordi Montull, cumplía actualmente condena en tercer grado en una residencia privada, elegida por su familia, sin tener que pernoctar en prisión, debido a su estado de salud.  

INGRESO EN UNA RESIDENCIA 

La muerte de Millet llega pocas semanas después de que el juzgado de vigilancia penitenciaria decidiera suspender la condición de tercer grado de la que disponía, por la enfermedad incurable. Pero el mismo juzgado valoraba la posibilidad de que pudiera quedarse en una residencia, lugar en el que ha fallecido.

Fue el departamento de Justicia el que autorizó a mediados de enero que Millet ingresara en una residencia, con asistencia médica y no regresara a la cárcel.

Fèlix Millet en noviembre de 2016 ante un despacho de abogados en l'Eixample / METRÓPOLI

NUEVE AÑOS Y OCHO MESES

Fèlix Millet fue el presidente de la Fundació Orfeó Català y del Palau de la Música durante 19 años, entre 1990 y hasta su destitución en 2009. Fue condenado a nueve años y ocho meses de prisión por delitos de malversación, apropiación indebida, tráfico de influencias, falsificación en documento mercantil y blanqueo de capitales en 2018. Millet, sin embargo, y quien fuera su mano derecha, Jordi Montull, también condenado, sólo devolvieron la mitad de los 23 millones de euros que desviaron.

Perteneciente a una de las familias de referencia de la burguesía catalana, Millet gozaba de un gran prestigio entre la clase política, de todos los colores, y, en especial, con CiU. Esa relación permitió a Millet establecer una relación triangular con la empresa Ferrovial, que, a su vez, desviaba dinero a las arcas de Convergència. Y eso motivo, tras la investigación abierta inicialmente por Hacienda, sobre el Palau de la Música, que Convergència fuera condenada por esa financiación ilegal, a través de empresas que realizaban ingresos al Palau de la Música, unos recursos que también se desviaban hacia las cuentas de Millet y Montull.

Fèliz Millet Tusell era hijo de Fèlix Millet Maristany, auténtico mecenas de artistas y de escritores catalanistas durante el franquismo, y presidente del Orfeó Català entre 1951 y 1967. Mientras Millet Maristany ha mantenido el prestigio de su nombre, su hijo cayó en los últimos años, tras el desfalco en el Palau de la Música, en el mayor de los menosprecios, pero se había codeado con empresarios y políticos de todas las ideologías políticas durante décadas. Y nadie, en el Palau, sospechó de las operaciones que mantenía junto a su socio, Jordi Montull.

Una de las anécdotas que ilustran su forma de proceder es la que se relaciona con la boda de su hija, Clara Millet. Fue el 28 de junio del 2002 en el Palau de la Música. El coste de la boda lo asignó Millet a la Fundació Orfeó Català. El importe alcanzó los 81.156 euros. Sin embargo, Millet cobró la mitad de ese importe a los consuegros, los padres de Xavi Rafart, que era el esposo de su hija, Clara Millet. Esa circunstancia evidencia, como señaló la investigación en ese momento, la relación de Millet con el dinero, que alcanzó unas cotas enfermizas.