Rafael Tarradas Bultó (Barcelona, 1977) lo ha vuelto a hacer. Su nueva historia engancha al lector desde la primera frase y lo sumerge en una época oscura, delirante, pero también hipnótica, por todas las preguntas que se pueden volver a formular. ¿Cómo fue posible? El escritor, que pertenece a una de las familias de la burguesía catalana, publica La voz de los valientes, (Espasa) después de dos obras anteriores que lo animaron a seguir una carrera literaria: El heredero, que recogía sus recuerdos de familia, y El Valle de los Arcángeles, en el que reflejó cómo aquellas familias catalanas se enriquecieron con sus negocios en Cuba. Tarradas Bultó busca ahora una luz, la de aquellos que trataron de golpear el régimen nazi, desde dentro. Sin dejar de lado aquellos que buscaron un beneficio, o la propia “supervivencia”. Tarradas señala, en conversación con Metrópoli, algo conocido, pero solapado con el paso del tiempo: “La burguesía de Barcelona priorizó comerciar y relacionarse con los nazis”.
Eso sucedió tras la Guerra Civil, cuando el régimen de Franco, que había sido beneficiado por los nazis durante la guerra en España, necesitaba pagar la factura. “En un momento de penuria, con las fábricas paradas, se priorizó el comercio, la exportación a Alemania, porque no había nada más, al margen de si gustaba o no el régimen nazi de Hitler”.
Barcelona está presente. “La llegada a Barcelona de la expedición que hacía poco más de un mes que había partido hacia Asturias coindidió con la del calor a la Ciudad Condal, que ya tenía la luz especial que le daba el sol del Mediterráneo. Para todos resultó un contraste agradable, especialmente para Bob y Magda, que estaban habituados a que la mano de la primavera se extendiera hasta mayo y que aquella luz iluminase en muy contadas ocasiones”, relata Tarradas en uno de los capítulos del libro. Son personajes que entran y salen, que se mueven en la convulsa Europa, y que tratan de salvar vidas, y de golpear de forma cruel, si es necesario, sin mala conciencia, a los nazis que han acabado con una forma de entender la vida, con una Europa que creía en las libertades.
DETALLES HISTÓRICOS
Son dos españoles, Hilda y José Manuel Bultó, los que, relacionados con alemanes, pueden organizar misiones sin ser sospechosos. Hilda, casada con un aristócrata alemán, conoce los secretos nazis, en Alemania. Bultó, desde Barcelona, y como industrial, accede a reuniones de alto nivel en Alemania. Son los indicados para protagonizar una trama en la que la frontera de España con Francia, por Cataluña, también es clave.
Pero, ¿quién es José Manuel Bultó? ¿Un familiar directo del escritor? “Es un personaje de ficción, pero está inspirado en un tío abuelo que fue espía durante la Guerra Civil. Estuvo en el bando nacional, pero nunca se ha sabido, en la familia, muy bien cuál fue su papel. En todo caso, me ha servido para poner en pie un personaje central”, señala Rafael Tarradas.
Diseñador industrial, Tarradas pertenece a una familia de la burguesía barcelonesa. Su abuelo, Paco Bultó Marqués, fue el fundador de las marcas de moto Montesa y Bultaco, y su tío fue Álvaro Bultó, un aventurero fallecido en un accidente cuando practicaba paracaidismo en los Alpes en 2013. Su primo es el expiloto de Moto GP, Sete Gibernau. Ese bagaje le ha llevado a una carrera literaria, desde su retiro del Valle del Tiétar, en Ávila, aunque Rafael Tarradas trabaja en una empresa de comunicación en Madrid.
El escritor utiliza la ficción para recordar determinados episodios históricos, y para ello se documenta hasta el último detalle: “Paso mucho tiempo con las cuestiones históricas, porque es muy útil para el lector y permite que uno se adentre en la trama, que empatice con los personajes, desde el rigor de la época, desde el tipo de automóviles o los aspectos de la decoración de una casa”, sostiene.
Pero hay algo más: “Se puede entender la novela como un toque de atención sobre lo que sucede en Ucrania, y cómo debemos, en Europa, ser fuertes para no permitir una expansión de Rusia”. Tarradas considera que el pacto con los totalitarios no es posible. Y que con Alemania se llegó a contemporizar. Quiere “dar voz, y por ello el título, a los que se opusieron, a los que plantaron cara, conociendo que fueron muchos los que no lo hicieron, y que en países como Francia todo eso fue mucho más oscuro”, añade.
¿Ocurrió en España con Franco? Tarradas Bultó tiene claro que la burguesía catalana lo que deseaba “era la paz, el fin de la guerra”. Y cuando se alcanzó, con la victoria del llamado bando nacional, en Barcelona “lo que se tuvo en cuenta es poner en marcha las fábricas, que estaban paradas, y comenzar de nuevo, vendiendo a Alemania, que era quien podía comprar entonces. ¿Se estuvo a favor de Franco? Algunos sí, claro, pero lo importante fue tirar adelante, fabricar de nuevo, comerciar, vender”.
¿Pero con los nazis? El autor de La voz de los valientes constata que no se veían con tanto espanto: “Esa burguesía pensaba que los nazis no eran tan horribles, luego las cosas cambiaron, claro, y el propio régimen franquista varió para apoyarse en los aliados cuando ganaron la II Guerra Mundial”.
Hilda en Alemania y José Manuel Bultó desde Barcelona, en momentos muy oscuros, deciden decir ‘no’. Para Rafael Tarradas esa es la clave, que en el libro se narra de forma brillante, pero que, en el día a día, no es tan fácil: “El no hacer nada, te lleva siempre a un problema más gordo”. ¿Mensaje? “Rusia, después de Ucrania, podría expandirse y e ir a por Polonia u otros países”, remacha Tarradas, que ha escrito otro libro voluminoso, con 674 páginas llenas de diálogos y reflexiones.