El vicepresidente del Colegio de Ingenieros Aeronáuticos en Catalunya propone aprovechar el flujo de Asia, de este a oeste en el aeropuerto del Prat, rechaza la pista sobre el mar y se inclina por alargar la pista de La Ricarda. De acuerdo o no con sus argumentos para cada caso, Sala ha formado parte de la comisión de expertos que impulsó la patronal Foment del Treball para ampliar el aeropuerto de El Prat. Como resultado de su trabajo, once propuestas. Se opte por la que se opte, el ex director del aeropuerto de Girona, que ha ejercido gran parte de su carrera profesional en el aeropuerto del Prat, reclama que se actúe con celeridad para que Barcelona y El Prat “puedan aprovechar los nuevos tiempos”, argumenta.
A diferencia de la tropa del no a todo y nada cerca de su casa, aunque viaja en aviones de bajo y alto coste, Sala es persona instruida, documentada y con larga experiencia a pie de pistas de aterrizaje. Tiene los pies en el suelo y no se le han subido las nubes a la cabeza. Sin entrar en controversias con aquellos ecologistas tan progresistas que alguna vez se trasladan en globo sobre el Empordà y La Garrotxa, este ingeniero está por la labor de “lograr vuelos largos para buscar otro tipo de viajeros”. Considera que el sistema aeroportuario de Catalunya es el mejor de España si se aprovechan las pistas de Reus y Girona. Su lema es: “Hay que ser activos y propositivos”. Ya sería hora de que todos los sectores implicados aprendiesen este método.