Uno de los grandes periodistas catalanes, siempre con Barcelona en su corazón, pionero de la prensa alternativa, y corresponsal extranjero en los momentos determinantes de las últimas décadas. Josep Maria Martí Font, nacido en Mataró en 1950, falleció en la tarde de este pasado lunes, después de una enfermedad que ya no pudo superar. Martí Font, siempre con un espíritu contracultural, fue uno de los grandes periodistas que cubrió la caída del Muro de Berlín, como corresponsal del diario El País en Alemania.
Martí Font estudió Derecho y Ciencias Económicas en la Universidad de Barcelona. Y, durante la transición, participó en la mayoría de proyectos de prensa alternativa que surgieron al final del franquismo. Esa experiencia sería clave para su evolución personal y profesional, siempre crítico con la oficialidad, y con un espíritu juvenil, propio de una generación que creyó en utopías que nunca se alcanzaron. Formó parte de Star, Disco Express, Fotogramas o Vibraciones, y fue miembro del equipo fundador de Ràdio 4. Entre 1979 y 1984 vivió en Estados Unidos, en ciudades como Nueva York, San Francisco o Los Ángeles, participando en proyectos cinematográficos y colaborando con distintas publicaciones como La Vanguardia, Cambio 16 o Fotogramas.
Es en 1984 cuando se incorpora a la redacción de El País, y, entre 1989 y 1994 trabaja como corresponsal en Alemania. Vivió el final de un mundo y escribió con profundos análisis sobre la caída del Muro de Berlín y sobre el final del Imperio de la Unión Soviética. Su curiosidad sin límite, con sus intereses culturales, le llevó a ser redactor jefe de Cultura entre 1994 y 1996 y entre 2004 y 2009 jefe de la Delegación de El País en París. También se encargó de la sección de Opinión y Cultura en la Delegación del diario en Barcelona. Como docente fue profesor del Master de Periodismo Internacional del IDEC.
Contra los populismos
Su experiencia en Berlín, con la caída del Muro, la plasmó en su libro El día que acabó el siglo XX, editado en Anagrama, y Después del Muro. Alemania y Europa 25 años más tarde, en Galaxia Gutenberg. En los últimos años se había centrado en el estudio de las ciudades, de los retos que debían asumir. Y producto de ello es La España de las ciudades. Decadencia y auge, en EDLibros, un libro en el que defendía una mayor coordinación entre administraciones, una España federal de verdad, y ciudades metropolitanas que sepan aunar esfuerzos para prestar servicios a los ciudadanos.
También se interesó por los populismos, con un libro de enorme interés, La fortaleza asediada: Los populismos contra Europa, en Península, junto a Christophe Barbier. Y consideraba que el proceso independentista formaba parte de ese movimiento populista. En esta entrevista en 'Crónica Global' señalaba que Barcelona había sido sacrificada en interés del independentismo.
Afable, con un punto descreído, Martí Font fue testigo de excepción de los enormes cambios que se han vivido en Europa en las últimas décadas: de la caída del Muro de Berlín, que dio pie a una etapa optimista, de crecimiento y de confianza en la democracia liberal, al escepticismo europeo y al populismo más descarnado. Profundo conocedor de la realidad italiana, Josep Maria siempre señalaba que en Italia se fraguaba todo mucho antes, y que el país acababa siendo un laboratorio político para todos. Su formación en publicaciones contraculturales le dejaron una profunda huella, la necesaria para abordar desde la política, desde la opinión y la información cultural una realidad que le disgustaba.
La ceremonia para despedir a Josep Maria Martí Font será el 15 de febrero en el tanatorio Ronda de Dalt.