Janet Sanz
"O miente o no recuerda lo que firmaron". Así de contundente se mostró la socialista Laia Bonet con Janet Sanz a cuento de la ampliación del Port de Barcelona. Todo arrancó con un mensaje de la portavoz de los comunes acusando al PSC de no querer limitar el número de cruceros con la adjudicación de la polémica séptima terminal del Port a la naviera Royal Caribbean. La teniente de alcalde salió al paso para defenderse y tachar el discurso de Sanz de cínico.
Y es que en los ocho años de gobierno de los comunes, más allá de la gesticulación, estos no hicieron nada para limitar el número de cruceristas en la ciudad. Más bien al contrario. Colau y Janet Sanz, juntas, firmaron en 2018 junto al expresidente del Port y exconvergent Sixte Cambra un acuerdo que permitía construir esta séptima terminal. El pacto tenía como objetivo alejar la contaminación de los barcos de la ciudad. Esto pasaba por cerrar terminales cerca del World Trade Center (WTC) y construirlas de nuevo en el Moll Adossat.
No obstante, ese acuerdo, que fue muy bien recibido por el Port de Sixte Cambra, también permitió crear unas nuevas terminales mucho más grandes, por lo que pueden atracar cruceros de dimensiones ilimitadas. ¿Consecuencia? La llegada de cruceristas podría alcanzar los cuatro millones.
Durante todo su mandato alardearon de las políticas que llevarían a cabo para limitar el número de cruceros en Barcelona. Promesas vacías, ya que todas las medidas fracasaron. Curiosamente, sólo tiró adelante una: la construcción de terminales, entre ellas, la que ahora tanto critican.