Xavier García Albiol ya respira tranquilo. Tras cinco años enfrentándose a la acusación de la instalación irregular de unas antenas de telefonía en el Turó d'en Caritg, junto a la comisaría de la Guardia Urbana de Badalona, la Audiencia Provincial de Barcelona ha absuelto al dirigente.
El escrito de la sentencia reza: "No existe prueba ni indicio de que Xavier García Albiol conociese siquiera el propósito de instalar unas antenas y, mucho menos, que él tomara la decisión de autorizarlo". Una frase demoledora en la que el alcalde se apoya. Ha vivido un calvario, dice, por una "gran mentira" y un "montaje". Las lágrimas incluso se le han escapado este viernes, 17 de enero, ante los medios de comunicación.
Pero, finalmente, la justicia --una justicia en la que el dirigente confía ahora más que nunca-- se ha impuesto.
No se ha olvidado Albiol de agradecer todo el esfuerzo a su equipo, a sus abogados, a su familia, pero también a los vecinos de Badalona. Unos vecinos que lo votaron en masa en las últimas elecciones municipales.