A veces las cosas se hacen bien. Otras, no. Este medio destacaba a Laia Claverol en positivo hace una semana por ser la gerente municipal de Barcelona, entidad encargada de los contratos públicos y vetar a la polémica Wakeful de las licitaciones por tres años. Ahora, hay que destacar que genera ofertas tan poco atractivas que los concursos terminan desiertos porque no atraen a las compañías de renombre.
Ha ocurrido lo siguiente, Barcelona ha licitado esta semana un concurso público para vigilantes en el distrito de Sant Martí al que solo se presentó Wakeful Seguretat. Pero a Wakeful ya no se la puede contratar. Por lo que el concurso ha quedado anulado.
Habiendo empresas especializadas, ¿Cómo puede ser que solo se haya presentado una a un concurso público? El sindicato ADN sindical, seguridad y servicios de Catalunya lo tiene claro: los contratos son precarios.
La gerente debería velar por generar propuestas atractivas para aquellas empresas de prestigio. La calidad se paga y el consistorio de la segunda ciudad más grande de España debería tener presupuesto para hacer una inversión en sus servicios, primando así empresas que ofrezcan excelencia y no dejando la puerta abierta a la irrupción de compañías de reputación y calidad cuestionable.
Al final, lo barato sale caro y, por ofertar un concurso con un presupuesto demasiado ajustado, la licitación ha resultado muy poco atractiva. Por un lado, la administración debe vetar a las empresas 'piratas' pero, por el otro, debe licitar ofertas atractivas para atraer la calidad y el prestigio.