Joan Gràcia, miembro del Tricicle y cantante de The Rock Killers Barcelona
Joan Gràcia (Tricicle): "Si hay buenas producciones, el Paral·lel volverá a ser lo que era"
El miembro del icónico grupo teatral barcelonés, que disfruta ahora su faceta de cantante, defiende el rol de Barcelona como ciudad "creativa y pionera" en la escena artística y niega que la ciudad pase por un mal momento en comparación con Madrid
Otras informaciones: Récord para el teatro en Barcelona: más de 3 millones de espectadores por segundo año consecutivo
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Joan Gràcia (Barcelona, 1957) es uno de los grandes nombres del teatro nacional. Junto a Carles Sans y Paco Mir, triunfó en toda España con el grupo Tricicle, un icono del humor mudo, gestual, que irrumpió en una etapa posfranquista sedienta de un fuerte tejido cultural.
Tras 43 años de trayectoria --incluyendo una memorable actuación en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de 1992-- estos barceloneses separaron sus caminos para centrarse en proyectos propios. Gràcia suma 15 años como director artístico del cabaret ibicenco Lío, pero ahora también canta en una banda de rock.
Carles Sans, Joan Gràcia y Paco Mir durante una actuación con Tricicle
Micrófono en mano tras más de cuatro décadas en silencio sobre los escenarios, es el vocalista de The Rock Killers, un grupo de amigos aficionados a la música que versiona grandes éxitos con medleys tan divertidos como interesantes, que se podrán escuchar este sábado, 29 de noviembre, en la sala Wolf Barcelona.
En una entrevista con Metrópoli, el actor y cantante barcelonés recuerda su etapa con el histórico grupo teatral catalán, celebra su comunión con la música y defiende el rol cultural de Barcelona, en cuyo potencial confía para volver a ser una referencia artística global.
El Tricicle puso punto final, en el Liceu, a más de cuatro décadas de trayectoria. ¿Qué significó el grupo para la escena teatral nacional?
El Tricicle ha sido un referente de un tipo de teatro gestual. Hemos creado un tipo de humor que no existía en España y que muchas generaciones han disfrutado. Nuestra meta era divertirnos y divertir a nuestra gente.
¿Cuál es el mejor recuerdo que guarda de esa etapa?
Como soy de Barcelona y estamos en la ciudad, diría que fueron los Juegos Olímpicos del 92. Hacer humor por primera vez en una Olimpiada, delante de 65.000 personas y otras miles por televisión, fue un momento increíble que no se repetirá.
El espectáculo 'Hits' fue el último interpretado por el Tricicle antes de su retirada. ¿Podríamos volver a ver al grupo sobre un escenario en caso de recibir una propuesta atractiva?
Si nos viene un contrato de Broadway con una oferta suculenta nos dejamos llamar Clarita. Pero no ha pasado, y no creo que pase. Fue una época maravillosa, estuvimos 43 años juntos y lo dejamos arriba de todo. No queríamos sumar años y ver como el público iba decayendo o solo venían espectadores de nuestra edad. Además, cada uno de nosotros tenía ganas de hacer otras cosas que no podíamos hacer por estar con Tricicle.
Ha pasado de no decir ni una palabra a ser quien más alza la voz sobre un escenario. ¿Cómo surgió la propuesta de ser cantante de una banda de rock?
Es un divertimento. Tenía unos amigos con un grupo de pop-rock sin nombre. El batería me escuchó cantar y me propuso hacer una prueba. Le dije que hago castings de cantantes, pero que solo puedo cantar algunos tipos de canciones. Al final fui, probé, me divertí muchísimo y allí estoy. Ensayamos en un local cada viernes y hemos hecho unas 14 actuaciones en lugares como Luz de Gas, El Molino y un cumpleaños en Ibiza.
Nos llamamos The Rock Killers, lo que tiene un punto de verdad porque si cantamos canciones de los Rolling o de los Beatles las asesinamos un poco, pero hacemos versiones divertidas. La gente baila y se divierte con nosotros.
¿Qué temas se podrán escuchar en su concierto en Barcelona?
Hacemos mezclas de canciones. Por ejemplo, empezamos con Van Halen y le siguen No puedo vivir sin ti, de Los Ronaldos; Let It Be, de The Beatles; y Qualsevol Nit Pot Sortir el Sol, de Jaume Sisa. Todo en una misma canción. Hay grupos de versiones maravillosos, pero lo que hacemos nosotros es un divertimento con un respeto absoluto hacia las canciones.
¿En qué otros proyectos profesionales está trabajando?
Desde hace 15 años soy el director artístico de Lío, un cabaret-restaurante de espectáculo que está en Ibiza, en Mallorca y en Mykonos. Hemos estado en Las Vegas, en Dubai y en muchos otros sitios, es un trabajo que me ocupa muchísimo tiempo. También pinto, hace poco hice una exposición. El rock es una válvula de escape.
Joan Gràcia, durante la entrevista con Metrópoli Barcelona
¿Cómo ve la escena cultural barcelonesa?
En estos momentos, hay musicales que están bien, como Tootsie en el Apolo y El Fantasma de la Ópera en el Tívoli. Además, Buenafuente está en el Coliseum, Paco Mir está dirigiendo Glorious! en el Poliorama... En los teatros públicos también se están haciendo buenas producciones. Musicalmente, tenemos una cantidad de festivales que han sido la raíz de muchos otros.
Barcelona siempre ha sido una ciudad muy creativa y pionera. Hay gente que dice que Barcelona está fatal y Madrid maravillosa, pero no creo que sea así. Ha habido épocas más gloriosas, pero las ciudades tienen ondulaciones, se pasa de estar arriba a estar abajo. He vivido épocas maravillosas en Barcelona. A finales de los 70 y en los 80 era una ciudad increíble, tuvo un bajón y volvió a reflotar tras los Juegos Olímpicos.
El Ayuntamiento se ha propuesto reconfigurar el Paral·lel como un eje cultural, con la recuperación de espacios icónicos como El Molino y el Teatre Arnau. ¿Cree que podría equipararse a Broadway o Montmatre?
El Paral·lel era el Broadway de España. Llegó a tener 40 teatros, 50 cabarets, restaurantes... Ha ido perdiendo poco a poco por la llegada del cine, la televisión y ahora las redes sociales, que se han comido una buena parte del entretenimiento.
Es una calle que necesita, por ejemplo, que el Arnau se convierta en un teatro con una amplia oferta, como también podría pasar en El Molino. Para ser un Broadway, se tienen que llenar los teatros. El Mago Pop lo está haciendo. Si hay buenas producciones y la gente asiste, el Paral·lel volverá a ser lo que era.
Joan Gràcia posa para Metrópoli Barcelona
¿Las nuevas generaciones de actores cuentan con más o con menos oportunidades que la suya?
Nosotros lo tuvimos muy difícil. A finales de los 70 no había un tejido teatral y veníamos de una dictadura. Pese a ello, en aquella época, hubo un boom teatral, necesitábamos hacer algo. Dimos un 120% pensando en qué queríamos hacer. Ahora, la dificultad debe ser parecida, pero hay mucha demanda que requiere que la gente se ponga a trabajar.
Basándose en su experiencia profesional, ¿qué consejo le daría a los actores jóvenes que quieren iniciar su carrera?
Que el dediquen toda la energía, estudien una especialidad y vean mucho cine, escuchen música, vayan muchísimo al teatro y a conciertos. La juventud tiene que dejar los móviles, salir de casa y socializar con la gente. El futuro de Barcelona está en manos de la gente joven.
