Atrás quedaron las carreras de galgos, las fervientes apuestas y ese ambiente condensado del humo de los puros. No quedan liebres a cazar en el antiguo Canódromo de la Meridiana convertido ahora en el ‘Parc de Recerca Creativa’, un vivero de empresas creativas y culturales que en la actualidad permanece completamente aislado de la vida del barrio.

Pero el edificio que ocupa actualmente la empresa privada Incubio, responsable de esta incubadora tecnológica, es tan solo una minúscula parte de los 10.000 metros cuadrados totales de la isla que concierne al canódromo. Una superficie en la que el Ayuntamiento de Xavier Trias aprobó hace dos años construir una serie de equipamientos ampliamente reclamados por el barrio: un pabellón deportivo, un centro cívico y una guardería.

Sin embargo, pese a que la propuesta se proyectó para la siguiente legislatura, a día de hoy las promesas del consistorio aún no se han materializado. Por eso, desde la Asociación de Vecinos de Congrés-Indians reclaman que el Distrito de Sant Andreu vuelva a poner el asunto en la agenda de prioridades y ya han convocado una reunión conjunta que se celebrará durante las siguientes semanas.

INTEGRACIÓN CON EL BARRIO

Como recuerda la Presidenta de la entidad, Betlem Ayúcar, actualmente el canódromo plantea dos retos diferentes en los que se requiere la intervención del gobierno municipal. El primero es la falta de compromiso del distrito a la hora de “devolver parte de este equipamiento histórico a los vecinos”, que era lo que reclamaron tras conocer que finalmente pasaría a convertirse en un vivero de empresas.

En este aspecto, la presidenta de la AVV insiste en que aún no se han llevado a cabo propuestas supuestamente aprobadas como la de que los vecinos puedan usar las gradas o la autorización de una de las sales como espacio polivalente. Algo de lo que no culpa a Incubio, sino que, por el contrario, Ayúcar recalca que la relación de su asociación con la empresa es “muy positiva” y que ambas partes mantienen el contacto periódicamente para intentar estrechar vínculos con el barrio. La empresa, comenta, comparte la voluntad de abrir sus instalaciones a los vecinos y trabajar en proyectos conjuntos.

No obstante, el agente que la plataforma vecinal echa de menos en estas negociaciones es el propio gobierno del distrito de Sant Andreu. Y es que durante la inauguración del Parc de Recerca Creativa, desde plaça Orfila se remarcó la intención de “fomentar su integración con el barrio y sus entidades”, pese a que en la actualidad los vecinos reclaman que la falta de implicación del gobierno municipal y consideran que han sido las entidades las que han “tirado del carro” incluso después del relevo en el ayuntamiento. 

Martín Madridejos, politólogo y vecino del barrio, considera que “actualmente el recinto está totalmente desligado de su entorno” y se ha convertido en “un espacio que los vecinos no entienden como suyo”. Madridejos lamenta que el canódromo sea un ente aislado de la vida de los que viven cerca y que "siga estando igual" que hace años, sin que se haya hecho ninguna reforma y con un parque "poco atractivo y con pocas zonas verdas". 

10 AÑOS ENCALLADO

Sin embargo, el  ‘conseller’ del grupo municipal de Barcelona en Comú, Felipe López Aranguren, alega que se trata de un tema que llevaba 10 años encallado hasta la llegada de su equipo al consistorio. A su parecer, la implementación del actual proyecto en el barrio es especialmente complicada por las características del mismo.

Como apunta, “se trata de proyecto en el que básicamente participan jóvenes y que además recibe fondos europeos, con lo que cual el vínculo con el barrio es difícil de fomentar”. Además, por las características de Incubio, López Aranguren considera que la nueva actividad del canódromo debe proyectarse a nivel ciudad más allá de tener la vista puesta en su integración con el barrio.  

Pero además de la falta de implementación del actual proyecto en el barrio, Ayúcar también considera que el resto de equipamientos que debían ocupar la isla del canódromo siguen en ‘stand byy reclama la intervención del gobierno municipal. Algo que no comparte López Aranguren, que recuerda que el actual consistorio trabaja por revertir la situación que se encontró al llegar al gobierno municipal y actualmente ya han presentado y debatido los proyectos tanto del polideportivo como de la guardería, mientras que para el centro cívico se ha encontrado otra ubicación, la calle Felip II, por las características del equipamiento.