“Hasta aquí hemos llegado”, exclama Alfons Romero, vecino de Sant Andreu de Palomar. Tal como explica, la preocupación social por los robos en viviendas no hace más que aumentar en su barrio. De hecho, este mismo jueves una patrulla de los Mossos d'Esquadra se ha tenido que desplazar hasta el piso contiguo al suyo. Después de pasar unos días fuera, su vecino se ha encontrado la casa patas arriba. Eso sí, la cerradura no presentaba ni un solo rasguño. Con el de hoy, ya van tres los pisos de la escalera a los que han entrado esta misma semana.
Nadie sabe quiénes han sido, pero los vecinos han dicho basta. En solo dos días, Romero ha conseguido aglutinar a más de mil personas en Facebook para poner una campaña en marcha en los próximos días. “Tenemos que hacer alguna cosa”, señala el ideólogo. Asegura que no quiere ser líder de nada, sino que solo busca movilizar al barrio para que actúe contra la lacra. Por ahora, muchos de los vecinos involucrados en la causa ya han acordado desplegar el próximo domingo pancartas en todos los balcones con el lema 'El poble de Sant Andreu en lluita: + seguretat – robatoris'.
REUNIONES INSTITUCIONALES
Si bien muchos pueden creer que con la pancarta colgada ya habrá suficiente, ellos no forman parte de esos. Tras organizarse formalmente, las comunidades de vecinos tienen previsto convocar a los medios de comunicación en una rueda de prensa para denunciar la situación y ya, por último, reunirse con los responsables de los Mossos d'Esquadra, la Guardia Urbana, los responsables del consistorio y los partidos de la oposición para encontrar alguna solución concreta.
Encuentros institucionales que, de todas formas, no frenarán las movilizaciones que ya tienen en mente. “La intención es juntarnos todos, hacer alguna cosa, crear presión”, señala Romero. Sabe que la dinámica no será fácil de parar: “No lo solucionaremos de un día para otro”, admite. Pero antes de estar de brazos cruzados, prefiere empezar a poner coto a los robos e intimidar a los ladrones: “Que sepan que les estamos vigilando”.
LA ALERTA TERRORISTA
Si bien desde el movimiento ciudadano no quieren definirse políticamente, consideran que una parte de la responsabilidad de lo que están viviendo recae sobre la gestión de los efectivos de los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana. Tal como explica Romero, “antes las patrullas se dejaban ver más por los barrios, pero ahora con la alerta terrorista solo las destinan a proteger a los turistas del centro”, denuncia.
Una cuestión a la que, en un gesto de autocrítica, añade un segundo factor: “Nos hemos desnaturalizado como barrio”, señala. “Resulta que ya no nos conocemos entre los vecinos como antes; no sabemos nada de los unos y de los otros; ya no tenemos la misma interrelación”, reflexiona. Una serie de ítems que, si volvieran a tejer comunidad, “servirían para poder tejer más comunidad y generar más seguridad”, considera.