La Torre del Fang será desalojada de okupas este verano. El Ayuntamiento de Barcelona, titular del edificio, ya ha iniciado los trámites para vaciar la finca catalogada como Bien Cultural de Interés Local. El consistorio incoó el expediente de desahucio a mediados de junio y los próximos días lo notificará a los okupas de la Torre del Fang. Una vez tengan la comunicación en sus manos, la evacuación ordenada por el gobierno de Ada Colau debería materializarse en un mes y medio, esto es a finales de agosto.

Metrópoli Abierta lleva meses denunciando el abandono de la Torre del Fang, una masía que tiene sus orígenes a finales del siglo XIII o principios del XIV. Tranquilamente, el edificio lleva una década en desuso y degradándose. La casa está totalmente deteriorada, llena de grafitis y pintadas, con algunas ventanas tapiadas -otras abiertas para que entre la luz y en más de una cuelga algo de ropa-, y parte de la fachada recubierta con una malla para evitar desprendimientos. El patio delantero está lleno de suciedad y de todo tipo de enseres.

IRSE POR VOLUNTAD PROPIA

La Torre del Fang lleva meses okupada. Este medio lo denunció en marzo, pero hay vecinos que aseguran que en la finca viven rumanos que recogen chatarra desde hace un año. Fuentes muncipales explican que antes de incoar el expediente de desahucio se ha intentado convencer a estas personas para que dejaran la masía por voluntad propia, pero se han negado a irse, y el Ayuntamiento ha tenido que poner en marcha el proceso de desahuicio.

La maquinaria administrativa es lenta y garantista. El procedimiento se puede alargar un mes y medio. Cuando los okupas reciban la notificación del desahucio, tendrán entre 10 y 15 días para presentar alegaciones. Posteriormente, estas personas recibirán un requerimiento para irse. Si optan por seguir en el inmueble, 23 días después se podrá llevar a cabo el desalojo forzoso que, en este caso, ejecutará la Guàrdia Urbana y no los Mossos al tratarse de una propiedad municipal. Con este calendario sobre la mesa, el desalojo se podría producir hacia finales de agosto.

La Torre del Fang, una construcción hecha con arcilla, albergó los servicios de normalización lingüística y el centro de recursos pedagógicos y los archivos de Sant Martí, pero ahora lleva cerrada alrededor de 10 años. De titularidad municipal desde 1984, la casa estuvo a punto de ser derribada cuando se estaba construyendo el túnel del AVE, que debe unir las estaciones de Sants y la Sagrera. La fuerte oposición vecinal y de CiU obligó al gobierno de Jordi Hereu a invertir cinco millones en una complicada obra de ingeniería para evitar que las obras del AVE se la llevaran por delante.

Sobre el futuro de la finca, fuentes del distrito de Sant Andreu avanzan que se ha encargado un estudio de las estructuras para conocer el estado de la finca y determinar posibles usos. El anterior mandato, con Xavier Trias en la alcaldía, el PDeCAT planteó llevar a cabo un proyecto compartido de uso para la torre entre los distritos de Sant Andreu y Sant Martí. "Se estudió hacer un centro de interpretación del entorno y se quería escoger entre un centro de documentación de la Sagrera y un centro de estudios de Sant Martí de Provençals", recuerda el regidor Raimond Blasi

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