Un bar de El Congrés se despide tras más de 50 años en el barrio

Tras más de 50 años siendo el punto de encuentro de los vecinos del barrio de El Congrés i els Indians, en Sant Andreu, el emblemático bar La Gamba se despide de Barcelona. Ubicado en la plaza de Maragall, este establecimiento se ha ganado un lugar especial en el corazón de los barceloneses por ser "uno de los sitios donde mejor se come de la zona", según los vecinos.

Abierto en 1970, el cierre se debe a la jubilación de su propietario, José Díaz, quien ha decidido dar un paso atrás después de décadas al frente del negocio. El futuro del local ahora queda en manos de aquellos que deseen continuar con su legado. Aunque ha recibido varias propuestas por su traspaso, ninguna es lo suficientemente buena, asegura Díaz a Metrópoli.

Un icono del barrio

En 1977 consiguió la licencia para poner una terraza. Empezó con 20 mesas, pero poco a poco y debido a las reiteradas normativas, pasó a tener 10 y actualmente tiene cinco. Es uno de los bares con más arraigo en el barrio, donde se juntan los vecinos para pasar el rato. Su decoración evidencia que es un bar de los de toda la vida, con jamones colgando y trofeos de los equipos que enorgullecen al barrio, explica Alberto Mejías, uno de los fundadores de la plataforma Emblemàtics Barcelona, a este digital.

José Daíz, el propietario, el local de La Gamba de Barcelona CEDIDA

Pendiente de traspaso

Mientras José no encuentre un sucesor digno de ponerse al frente del negocio, mantendrá sus puertas abiertas. Eso sí, con algunos cambios. Por ahora el local cierra los lunes y los martes, mientras que el resto de días está abierto, aunque es difícil encontrar una de las cinco mesas libres porque siempre está lleno de gente.

El cierre del bar marca el fin de una era, pero también el comienzo de una nueva historia que espera ser escrita por manos que valoren y honren su legado culinario.

Otros cierres recientes

El bar La Gamba es otra víctima de los cierres de restaurantes emblemáticos en la capital catalana. El último en hacerlo, Casa Darío, abierto en 1968. El local hace algunos  que ha dejado de funcionar y ahora se ha traspasado y está en obras.