Hay vecinos de Barcelona que luchan por conservar la historia de sus barrios. Es el caso de Navas, que adoptó la denominación por la estación de metro y sus residentes quieren cambiarla.
La historia del barrio se remonta a la antigua parroquia de Sant Andreu de Palomar, donde los campos y la vida rural dominaban la zona. A medida que la ciudad se expandía, Navas se urbanizó, siguiendo el plan urbanístico del Eixample de Illdefons Cerdà.
El nuevo nombre: Torrent de la Guineu
El nombre elegido por los vecinos es Torrent de la Guineu, con el deseo de recordar la presencia histórica de zorros en la zona debido a la existencia de antiguos arroyos.
Los defensores del cambio argumentan que el nuevo nombre reconectaría con la historia local. La lucha por el cambio de nombre ha revivido en los últimos años y resalta la voluntad de los residentes por preservar la esencia de su hogar.
Historia del barrio
El barrio de Navas es el más reciente de los que componen el actual distrito de Sant Andreu. Se extiende por parte de los antiguos territorios de El Clot y de La Sagrera, a ambos lados de la avenida Meridiana. La calle de las Navas de Tolosa es la vía central y la que dio nombre a la estación de metro.
Su centro neurálgico es la plaza de Ferran Reyes, presidida por la iglesia parroquial de Sant Joan Bosco, que destaca por la originalidad de su cubierta.
El barrio tiene una parte constituida por las calles que conservan la trama del ensanche de Cerdà, mientras que otra parte la forma un conjunto muy popular llamado Cases del Governador. Edificadas en tres manzanas, y tres pequeñas manzanas más, sobre el solar de un antiguo tejar, las construyó la Obra Sindical del Hogar en 1944, y las inauguró el gobernador Correa Veglison, de quien ha derivado el nombre con el que son conocidas.
Por debajo de la actual avenida Meridiana, la calle de los Bofarull, hoy parcialmente para peatones, era uno de los antiguos ejes principales de la Sagrera. La remodelación de la Meridiana y de la plaza de Islàndia ha contribuido a renovar la imagen del barrio y a reafirmar su personalidad. La voluntad tenaz del vecindario, agrupado en torno a su asociación, fue decisiva hace unos años para consolidar Navas como barrio diferenciado de La Sagrera.