
La Torre del Fang, la 'gran olvidada' en el mega-proyecto urbanístico de La Sagrera
La histórica Torre del Fang, la 'gran olvidada' en el mega-proyecto urbanístico de La Sagrera
La masía, en situación de abandono desde hace más de una década, se queda sin plan de rehabilitación, como pronto, lo que queda de mandato, hasta 2027
Así será "la nueva Sagrera" tras las obras del AVE en Barcelona: más de 2.000 viviendas públicas, una gran plaza y más equipamientos
La Torre del Fang, una masía del s.XII de Barcelona, se queda como la gran olvidada del mega-proyecto urbanístico que afectará al barrio de La Sagrera. A pesar de ser el centro de cuantiosas reivindicaciones vecinales a lo largo de los últimos años, esta joya patrimonial de la capital catalana queda fuera, al menos de momento, de la reurbanización programada para el entorno de la futura estación de AVE, que pretende consolidarse como un nuevo centro de la movilidad de la urbe.
Así lo han confirmado fuentes municipales a Metrópoli, que aclaran que no se tiene prevista ninguna intervención --más allá de las ya realizadas-- en lo que queda de mandato. Por tanto, no se espera la rehabilitación del edificio hasta, como pronto, 2027.
Iniciativa olvidada
Así las cosas, el proyecto --o más bien intención-- anunciada por el consistorio cuando todavía contaba con la líder de los Comunes, Ada Colau, como alcaldesa, permanecerá en el limbo hasta nuevo aviso. Fue el gobierno de la exprimera edil el que avanzó, allá por 2019, que la Torre del Fang se convertiría en un centro de interpretación histórica.
El Ejecutivo local, en colaboración con el Gobierno de España, Adif, Renfe y la Generalitat de Catalunya, seguirán centrados en la restauración y reurbanización del entorno de lo que será la nueva estación, con intervenciones que llevan ejecutándose de 2009.

Cartel de las obras de reurbanización de los alrededores de la Torre del Fang
Centro de reivindicaciones
La antigua masía sufre de un abandono ya crónico. En los últimos años, ha experimentado okupaciones, diversos actos de vandalismo e incluso un incendio en 2019. A su alrededor llegó a albergar un gran asentamiento de barracas que ha sido recientemente derribado, si bien todavía quedan chabolas y personas viviendo en el entorno.
A finales del pasado 2024, el consistorio comenzó la limpieza y desbrozado del entorno. No solo eso, en los últimos años se ha construido, peatonalizado y ajardinado segmentos que comienzan en la actual estación de Rodalies de Sant Andreu. También se ha mejorado la accesibilidad, como con el paso de viandantes en la calle de Josep Soldevila, o se ha subastado terrenos para la promoción de vivienda de obra nueva, como en la calle de Fernando Pessoa.

Masía de la Torre del Fang
La torre está fuertemente arraigada a la historia del antiguo municipio de Sant Martí de Provençals, que abarcaba parte el distrito homónimo y los barrios de Navas y La Sagrera, actualmente circunscritos al distrito de Sant Andreu.
Historia
Pese a su abandono, esta vieja masía esconde siglos de existencia y numerosas leyendas. El dietario de la Generalitat del 23 de febrero de 1559 ya menciona el edificio, aunque con el nombre de Torre de la Virgen María. Y el escudo que preside la puerta principal demuestra su pertenencia al Condado de Barcelona, dato que certificaría su existencia, aunque no con el mismo aspecto, en el siglo XII.
Algunas leyendas cuentan que Dolça de Provença llegó a Catalunya en el año 1112 para casarse con Ramón Berenguer, junto a un grupo de caballeros provenzales destinados a hacerle compañía. El conde les dio propiedades en las afueras de la ciudad e hizo construir una casa de campo, la Torre del Fang, para su mujer. Allí pasaba Dolça largas temporadas, rodeada de su gente, hasta que su marido descubrió el interés de la dama por un joven trovador provenzal.

Obras en el entorno de la Torre del Fang
Ramón Berenguer lo hizo capturar en secreto para torturarlo y matarlo. Ordenó que le arrancaran el corazón y se lo sirvieran cocinado a Dolça, que se lo comió sin saberlo. Cuando el conde le confesó a su mujer lo que había comido, esta decidió no comer nada nunca más. Y así fue como la dama murió de hambre.
Con los años, la masía y sus tierras pasaron por donación al clero. Y, en 1713 y 1714, fue utilizada por el ejército borbónico para bombardear Barcelona. La construcción del ferrocarril en el siglo XIX comportó que la Torre del Fang dejara atrás el pasado agrícola y se convirtió en fábrica y almacén de materiales de construcción.