20 de los 32 vecinos del carrer Llull, alojados en hoteles

Tras el retraso en el realojo de las familias afectadas del carrer Llull, el número de familias que han pedido un techo alternativo ha ido aumentando paulatinamente. Si bien la primera noche solo fueron cinco personas las que necesitaron de techo municipal para pasar la noche, al no encontrar cobijo en el hogar de familiares y amigos, ahora ya son 20 personas las que se han tenido que instalar en hoteles.

El retraso del realojo se debe a los movimientos que los dispositivos han detectado en las paredes de los tres edificios afectados. Los dos colindantes, de hecho, solo corren peligro si el del medio de terminara derrumbando. Tal como ha informado la teniente de alcalde, Laia Ortiz, el viernes se empezó a precipitar hormigón en los desaparecidos cimientos del bloque número 155 y hoy se han iniciado las labores de apuntalamiento.

LOS SENSORES DE MOVIMIENTO CONTINUARÁN INSTALADOS

Ortiz ha confrimado que “mantendremos los sensores de movimiento en toda la calle” y también ha adelantado que “se ha encargado un estudio de movimientos vía satélite para estudiar los movimientos” desde otra perspectiva. Sobre el creciente número de alojados en instalaciones hoteleras, la teniente de alcalde lo ha justificado esgrimiendo que “una cosa es cosa de una noche” y ha asegurado que ya “preveían” que la situación se alargara. “Incluso todavía se pude sumar alguien más”, ha comentado en referencia a las 12 personas que han encontrado sitio en casas de amigos o familiares.

Sobre la cuestión de que estén más o menos cerca de sus hogares, en un distrito donde precisamente los hoteles abundan, Ortiz ha señalado que, cómo consistorio, “los querríamos como más agrupados mejor, para hacer fluir la información”. Aún así, ha querido dejar patente la sensibilidad del consistorio al dar flexibilidad a las familias “y no obligarles a desplazarse de alojamientos donde ya están a gusto”. “Es una situación traumática para estas personas”, ha aseverado.