“Nunca el barrio ha pedido una gasolinera, porque no hace falta. Pero el Ayuntamiento aplica el despotismo ilustrado, es decir, nosotros sabemos lo que ustedes necesitan y lo aplicamos, les guste o no”.
Quién así habla es José Manuel López, secretario de la Associació de Veïns Maresme, indignado por el inicio de las obras de construcción de una gasolinera en su barrio, más necesitado de otro tipo de equipamientos y servicios públicos. “Los vecinos estamos en contra y el Ayuntamiento lo sabe, pero nos tiene olvidados. Fíjate que en este barrio, por ejemplo, no hay ninguna guardería. Debe ser el único de toda Barcelona”.
Además, las obras de construcción de la gasolinera empezaron “con nocturnidad. Ni nos consultaron nada ni nos avisaron de que iban a empezarlas. Un buen día vimos que comenzaron las prospecciones y ya está. Y una gasolinera no es necesaria. Por esta calle casi ni pasan coches y hay tres gasolineras a apenas 300 metros”.
José Manuel asegura que el actual Ayuntamiento ha concedido la licencia “pensando en los intereses privados en lugar de en los públicos. Nosotros hemos reclamado siempre que en este barrio se necesitan una serie de equipamientos. Pero en este caso no han tenido ni la delicadeza de pedirnos opinión. Se llenan la boca de que hablan y consultan a los vecinos, pero en realidad ni nos han preguntado”.
NECESIDADES
Además, desde la asociación se defiende que el barrio tiene otras prioridades, aunque saben, por experiencia, que ni desde el Ayuntamiento del distrito ni desde el de la ciudad, han tomado en consideración sus opiniones. “Hemos hablado con el distrito”, afirma José Manuel, “para decirle cuáles son las prioridades de los vecinos. En esta calle hay un solar enorme en el que ya dieron licencia para construir un supermercado, que tampoco era muy necesario, pero al ser un súper se aceptó. Y siempre hemos dicho que, por ejemplo, hace falta vivienda social y pisos tutelados para mayores. Pero no nos hacen ni caso”.
El secretario de la Associació de Veins Maresme critica la actitud del regidor del Distrito de Sant Martí, Josep María Montaner, que en su día les prometió dotar al barrio de los equipamientos que pedían los vecinos, pero que no ha cumplido. “Dijo que no era partidario de que el distrito de Sant Martí se llenara de gasolineras, pero lo primero que hacen es dar una licencia para construir una. No entendemos cuál es el modelo de ciudad que quiere hacer este Ayuntamiento. Lo que deberían hacer es mantener los compromisos de los anteriores y, además, poner en marcha los suyos. No puede ser que en este barrio entre uno y otros sigamos como estamos”.
QUEJAS
Las quejas de los vecinos de Maresme no son nuevas y están hartos de escuchar que les van dotar el barrio de los equipamientos que necesitan y luego desde las administraciones no hacen nada. “Ya hubo un proyecto, que se aprobó en un Plan de Barris anterior, en el que se aseguraba que se iba a construir un casal del barri, espacios para la juventud y pisos tutelados para la gente mayor. Pero ha pasado el tiempo y no han hecho nada”.
La política del actual Ayuntamiento que preside Ada Colau tampoco les ha acabado por convencer. “La única actuación que han hecho en el barrio ha sido conceder la licencia para construir una gasolinera. Nada más”.