Varios centenares de personas se han manifestado en la tarde-noche de este jueves por diversas calles del distrito barcelonés de Sant Martí en protesta por la puesta en libertad de Gregorio Cano, apodado 'El violador de La Verneda'. La marcha ha transcurrido preferentemente por las calles Guipúzcoa y Bac de Roda, y ha tenido como punto final de encuentro la acera de enfrentre del domicilio particular de Cano.

Durante la demostración, los vecinos han lanzado soflamas contra el violador y contra las autoridades por su salida de la cárcel. Los lemas más coreados han sido "No es no" y "No tenim por". La mayoría de los manifestantes han sido mujeres que portaban pancartas alusivas ("Violadores, fuera del barrio") y lucían el color morado tanto en éstas como en sus propias prendas. 

Cano había abandonado la prisión de Brians 2 a primera hora de la madrugada tras cumplir veinte años de prisión por 17 agresiones sexuales cometidas entre 1997 y 1998. A su salida, había afirmado ante los periodistas que estaba “muy arrepentido” y se había disculpado por haber hecho “tanto daño” a sus víctimas, a las que violaba amenazándolas con una navaja en portales vacíos. Su puesta en libertad ha sido posible debido al cumplimiento de su condena, pese a que Instituciones Penitenciarias cree que persiste el riesgo de que reincida por culpa del consumo de drogas.

La manifestación en la zona de La Verneda ha criticado, con gritos y pancartas, que se haya permitido la puesta en libertad de Cano, ya que los vecinos consideran que puede volver a ser un peligro para las mujeres del distrito, que era el territorio en el que acostumbraba a atacarlas.

A instancias de la Fiscalía, los Mossos d'Esquadra someterán ahora a Cano a una vigilancia “no invasiva”, al considerar la administración de justicia que en el tiempo que ha permanecido en la cárcel no se ha rehabilitado completamente por un problema de drogadicción. De acuerdo con los informes de los responsables del tratamiento del centro penitenciario, esta adicción es la que puede provocar que pueda volver a caer en la tentación de violar mujeres.

Según los expertos, la tasa de reincidencia de violadores liberados es de un 30%, aunque todo depende de los factores de riesgo en que se encuentre el individuo. En el caso de Cano, se espera que la presencia de un familiar pueda ayudarle a evitar que vuelva a caer en la adicción a las drogas, lo que sería precisamente un factor de riesgo.

Los vecinos de La Verneda han salido a manifestarse a la calle / A.FERNÁNDEZ



Por su parte, en declaraciones a TV3, abogados de las víctimas han indicado que éstas "no quieren saber nada del violador ni harán declaraciones sobre el hecho de que haya sido puesto en libertad".

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