La Guàrdia Urbana ha desalojado el campamento de barracas que ha estado instalado en los alrededores de la plaza de Les Glòries en los últimos meses.
Se trata del asentamiento barraquista más grande de cuantos hay en la ciudad de Barcelona. En él han venido conviviendo en los útimos meses unas sesenta personas, la mayoría originarios de los países del este de Europa, incluidas familias con niños menores de edad.
Las excavadoras han entrado en el recinto y han destruido la totalidad de las barracas para evitar que las personas que han sido desalojadas vuelvan a instalarse en el mismo lugar. La totalidad de las chabolas han sido derruidas mientras algunos de los que en ellas vivían han intentado, como han podido, salvar sus excasas pertenencias.
QUEJAS DE LOS DESALOJADOS
La mayoría de los desalojados se han mostrado sorprendidos por la forma en que se ha producido el desalojo, ya que, según han afirmado algunos de ellos, nadie les ha avisado de que el desalojo iba a llevarse a cabo. Además, algunos de los habitantes no estaban en la chabola en la que vivían, por lo que no han podido ni siquiera retirar sus pocas pertenencias.
La decisión del Ayuntamiento de proceder al desalojo de estas personas ha estado motivada por las pésimas condiciones de salubridad en las que se vive en este tipo de campamentos, además de por los riesgos de seguridad que presentaba este asentamiento. El Ayuntamiento ha optado por desalojar el espacio para recuperarlo. Se trata de solar que es parte de propiedad municipal y otra de propiedad privada.
ALOJAMIENTOS ALTERNATIVOS
Según fuentes del consistorio, paralelamente al desalojo se está ofreciendo a las personas que han ocupado este espacio una alternativa habitacional, especialmente para aquellas que tienen a su cargo a menores de edad. Por ello se les ha ofrecido alojamiento en centros de acogida, en los CUEBS y en diferentes pensiones.