Unos 3.300 vecinos del Besòs exigen más seguridad y "un barrio digno"
La manifestación de protesta también reclama más limpieza y que no se construya un centro de menas
5 octubre, 2019 19:53Unos 3.300 vecinos del Besòs, según los datos que ha facilitado la Guardia Urbana, se han manifestado este sábado por la tarde para reclamar más seguridad y "un barrio digno". La convocatoria, que se ha hecho a través de las redes sociales, ha reunido residentes del Besòs, el Maresme, la zona del Fòrum, Verneda y la Mina. Los concentrados también han pedido más limpieza y que no se construya en el barrio un centro para los menores no acompañados, conocidos popularmente como menas.
Ara mateix manifestació per un barri digne exigim seguretat, neteja i serveis #Forum #Besòs la #Barcelonaoblidada @besosenlucha @ZonaForum @Barcelonaesque1 @bcn_ajuntament @BCNHelpers pic.twitter.com/dRQD6NLFk3
— SCS (@ScTaj) October 5, 2019
La marcha se ha iniciado en la rambla de Prim y después ha recorrido la ronda de Sant Ramon de Penyafort, la avenida de Eduard Maristany y la calle de Selva de Mar. El recorrido ha pasado por delante del Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat, el organismo que se encarga de gestionar y atender a los menas.
JERINGUILLAS EN LOS PARQUES
Durante la manifestación, los vecinos han exigido el derecho a poder salir a la calle sin miedo y han denunciado el aumento del incivismo en las calles del barrio y del consumo de drogas. Uno de los problemas del que los vecinos se quejan es de la presencia de jeringuillas en los parques infantiles. La marcha se ha prolongado durante más de dos horas.
Nem en ruta, de moment i de manera oficial 3000 personas ho estem petant!! Gràcies per tot el soport a la @ZonaForum @AvvMaresmeBCN als veïns de altres districtes y a @barcelona_GUB per l'excel·lent treball que estan fent ??? #femlluita #elabarrisunits pic.twitter.com/eeAQ3aeISO
— El besos por un barrio digno. (@besosenlucha) October 5, 2019
A lo largo recorrido, en el que no se ha visto a ningún representante político, los vecinos no han dejado de pitar y golpear las cacerolas, como vienen haciendo desde mediados de agosto, cuando empezaron las protestas ante el aumento de inseguridad en el barrio.