El Ayuntamiento de Barcelona está pacificando el entorno de la escuela Grèvol, en la calle de Provençals del distrito de Sant Martí, después de que a mediados de octubre un menor de cinco años fuera atropellado mortalmente a la salida del colegio. Entre las medidas de seguridad que se toman figura la reubicación y ampliación de la barandilla de protección de la acera y la reducción del número de carriles y la velocidad.
Como ha podido comprobar Metrópoli Abierta este 8 de enero, día en el que se retomaban las clases tras las vacaciones de Navidad, los trabajos ya se han iniciado. Por ahora, se ha reducido la calle a un carril de circulación, se han instalado macetas en la calzada, justo delante del centro educativo, y en frente de un establecimiento hotelero cercano, y se ha ampliado el número de plazas de estacionamiento para bicicletas en calzada.
PRESENCIA DE LA GUARDIA URBANA
El objetivo del consistorio pasa también por limitar la velocidad a 20 km/h, instalar un radar informativo de velocidad y pintar una alfombra naranja en el pavimento. Las obras está previsto que continúen los días 13 y 14 de enero. Este martes, una patrulla de la Guardia Urbana ha hecho acto de presencia para vigilar el paso de los vehículos coincidiendo con el regreso a las aulas.
La reforma, que deberá estar finalizada este enero, comportará cambios en el entorno de la escuela Grèvol. El consistorio cerrará la circulación de la calle de Pellaires (entre Ferrers y Provençals) y la de Ferrers (entre el paseo de Taulat y Pellaires) con fitones extraíbles que permitirán el paso de los vehículos de emergencias y de mantenimiento. También cambiará el sentido de la circulación de Ferrers, que ahora será de mar a montaña.
ESTACIONAMIENTO DE AUTOCARES
Otros cambios previstos afectarán al paseo de Taulat, donde se creará un estacionamiento de autocares, que funcionará de 8.00 a 20.00 horas los días laborables, y la eliminación del área verde colindante con la calle de Ferrers y el cambio de ubicación de la zona de carga y descarga, según figura en los carteles informativos que el Ayuntamiento ha difundido por el barrio.
El atropello del pequeño tuvo lugar el pasado 14 de octubre hacia las 13.00 horas. El niño fue arrollado por un motorista después de que el pequeño invadiera la calzada. Testigos presenciales indicaron que la víctima pudo escapar de la vigilancia de la persona que le acompañaba. Los peatones son, junto a los conductores de moto, el colectivo con más fallecidos en las calles de Barcelona.
PETICIÓN EN CHANGE.ORG
Tras el siniestro, la Asociación de Familias de Alumnos (AFA) de la Escuela Fluvià, próxima a la Grèvol, inició a través de Change.org, una petición para pacificar los entornos de las escuelas del distrito de Sant Martí. Entre las medidas, la AFA reclama reducir la velocidad a 30 km/h, la instalación de bandas rugosas o sonoras en el pavimento, al menos a 200 metros de los centros educativos, prohibir que las motos circulen por las aceras y hacer una campaña de sensibilización. La petición acumula más de 4.700 firmas.
Según la consejera de Ciutadans en Sant Martí, Eugenia Angulo, la demanda está encima de los distintos gobiernos municipales desde hace cuatro años. "No es nueva de ahora. Las asociaciones de padres y madres piden que se reduzca considerablemente la velocidad en los entornos escolares, pero no ven bien que los radares que se instalarán sean meramente informativos". Angulo también opina que las pacificaciones tienen que ser individualizadas a cada centro porque cada uno tiene unas características físicas concretas.