Circulan un coche a gran velocidad, derrapando por el carril del tranvía, empotran una moto contra el cajero de un banco, muestran una pistola y se enfrentan a la policía a piedras. Una banda de jóvenes delincuentes del barrio del Besòs i Maresme de Barcelona tiene en jaque a los Mossos d'Esquadra. Graban su currículum delictivo con sus móviles y, como el resto de jóvenes, cuelgan sus hazañas en Instagram.

Con un rap francés de banda sonora, un vídeo muestra capítulos de vandalismo en las calles de este barrio del distrito de Sant Martí. Los jóvenes se mueven habitualmente con motocicleta y no dudan en quemar la rueda sobre el asfalto. Realizan carreras con sus vehículos y los utilizan para, supuestamente, robar dinero en efectivo de un cajero cuando enclastan una moto contra un cajero de un banco.

ENFRENTAMIENTOS CON LA POLICÍA

Los jóvenes de entre 16 y 25 años aproximadamente, forman un grupo de una decena de personas. En el vídeo se aprecia como uno de ellos arremete contra un furgón de la Guardia Urbana de Barcelona en marcha. En otro fragmento, un par de jóvenes, con una hoguera encendida en plena calle, graban a una pareja de mossos a lo lejos demostrando, así, la supuesta impunidad con la que actúan.

La policía catalana trabaja para identificar a estos individuos. A principios de abril, Metrópoli Abierta preguntó a la policía por el vídeo y el cuerpo policial afirmó desconocer la existencia de las imágenes. Ahora, desde los mossos señalan a este medio que algunas imágenes están tomadas durante el confinamiento. Otras, son previas al estado de alarma. 

ROBOS Y HOGUERAS

En el vídeo, los mismos protagonistas señalan que se encuentran en la calle Alfonso el Magnánimo del barrio. "¡Maricón!", le grita uno a un coche de mossos mientras el vehículo policial pasa a su lado y abandona el lugar. 

Una vecina explica que son viejos conocidos del barrio. Algunos se dedican a cometer robos y atracos en la calle y a encender hogueras entre los edificios. En una ocasión, se enzarzaron con la policía a pedradas. Tuvieron que actuar agentes de los antidisturbios de los mossos para desalojarlos. En el barrio impera el miedo y nadie se atreve a denunciarlos a la policía.

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