Es relativamente fácil toparse con algún vecino o trabajador en la Verneda que tenga un amigo, conocido o cliente que haya sido víctima de un robo en su coche. La modalidad, de sobras conocida, consiste en reventar una ventanilla para meter mano a cualquier objeto de valor. En las últimas semanas, una oleada de casos han generado una alarma vecinal en el barrio de la Verneda i la Pau que denuncia decenas de estos actos de vandalismo que en ocasiones termina en un robo con fuerza en interior del vehículo.
A Pedro Artime (62 años) le tiembla la voz de la impotencia y la rabia que siente después de que su furgoneta monovolumen sufriera dos agresiones en dos semanas. En la última tan solo quedó en una tentativa, pero en el primer intento le robaron herramientas que usa en la construcción valoradas en 1.200 euros. "Voy a denunciar porque me obliga el seguro aunque no sirve de nada", se lamenta.
MÁS DE 30 CASOS
Toni Gómez, vecino de la zona, muestra más de 30 fotografías de coches con las ventanillas rotas. Este vecino denuncia un incremento de estos robos, asegura que muchas personas no denuncian y pide más presencia policial para atajar este problema. Algunas de las calles afectadas son Cantabria, Jose Miret, Puigcerdà, Pont del Treball, passatge de Ferradura, Menorca y Huelva, todas ellas en el área de la Verneda del barrio la Verneda i la Pau.
Los robos con fuerza en interior de vehículo están castigados con una pena de entre 1 a 3 años de prisión. En el distrito de Sant Martí este tipo de robos cayeron en picado en 2020 a causa de la pandemia. La Guardia Urbana contabilizó el año pasado 1.495 casos, la mitad de los 2.953 de 2019. En todos los barrios se redujo esta modalidad de robo con una excepción: Provençals de Poblenou registró un repunte de un 12% con 191 robos.
DETENIDOS
Los Mossos d'Esquadra confirman el aumento de este tipo de robos en la zona. Fuentes de la policía informan que esta técnica se encuentra "en desuso" en la ciudad, por lo que es natural que los vecinos detecten fácilmente un repunte de estos delitos por lo ostentoso del robo. Los agentes han abierto una investigación y estos días se han producido varias detenciones relacionadas con la rotura de cristales en coches, aunque no detallan el número de arrestados.
La mayoría de estos robos quedan en tentativa y los ladrones sólo consiguen realizar desperfectos en los vehículos. Mossos y Guardia Urbana realizan saturación policial con la presencia de vehículos y agentes uniformados en la zona para ahuyentar a los delincuentes.
Desde la policía catalana explican que es muy difícil que estos delincuentes pasen por prisión. El escaso valor del motín y el hecho de que no exista violencia contra personas, puesto que se ejerce una fuerza contra un vehículo, son las principales razones. Tampoco se trata de un delito de daños porque generalmente, apuntan fuentes policiales, el seguro se hace cargo del desperfecto.
LOCAL OKUPADO
Varios vecinos señalan un local okupado en la calle Cantabria como el centro del problema. Allí vive un grupo de jóvenes y, al menos, uno de ellos estaría relacionado con este episodio de atracos, según coinciden en denunciar varios residentes. El domingo los Mossos d'Esquadra detuvieron a un joven que habría cometido estos robos.