Guerra sin cuartel en el Casino l'Aliança del Poblenou tras 30 años de paz
Una discusión interna en el icónico ateneo genera un tenso enfrentamiento entre las dos candidaturas a las primeras elecciones después de décadas
19 noviembre, 2021 00:00Noticias relacionadas
El Casino l'Aliança del Poblenou se enfrenta a sus primeras elecciones desde hace más de 30 años. El actual presidente, Manuel Grau Picó, llegó al poder hace ocho años por una cesión del cargo sin que ningún otro se interesase por el puesto. No obstante, a raíz de una supuesta discusión interna en la entidad social, Elisenda Fernández, una de las socias, mostró su voluntad de revelarle.
En conversación con Metrópoli, el presidente explica que en el centro son unos 450 socios y no entiende cómo unas simples elecciones han generado tal "enfrentamiento". Fernández, por su parte, explica a este medio que se ha generado un ambiente de crispación porque la actual presidencia está cometiendo irregularidades para mantenerse en el cargo. El tenso clima que se respira en el histórico centro del Poblenou se resolverá el próximo 1 de diciembre, fecha en la que se celebrarán las votaciones.
ENTIDAD HISTÓRICA
El Casino l'Aliança es una de los entidades más icónicas del barrio. Actualmente, está compuesto por un edificio en el cual se encuentra el teatro y una zona de restauración que, según explica Fernández a este medio, se alquila por periodos de 15 años –renovables– a diferentes restauradores.
La candidata de la oposición, que lleva 40 años formando parte del Ateneo, lamenta que el rumbo de la institución debe cambiar porque la media de edad de los socios supera los 70 años y teme que no haya un relevo generacional. Por su parte, Grau remarca que este tipo de asociaciones no dan ningún tipo de beneficio económico y que todas las actividades se hacen por "voluntad propia". Por ello, justifica que la mayoría de los socios sean jubilados por su disponibilidad horaria.
QUEJAS EN EL TEATRO
El presidente asegura que no ha recibido ninguna queja por parte de ningún socio –a excepción de la problemática con Fernández– desde que llegó al cargo. Una versión que choca con la de la implicada, que asegura que son muchos los miembros que la apoyan en su causa y que reclaman un cambio radical en la entidad.
Según la socia díscola, ella se presentó a las elecciones porque "Grau quería dejar el cargo" y posteriormente cambió de opinión. A su parecer, si él no hubiese anunciado su renuncia no se hubiesen movilizado para relevarle en la presidencia. "El presidente quiere seguir en el cargo para responsabilizarse de un proyecto de construcción anexo al Casino que se puso en marcha hace meses", denuncia Fernández.
PROYECTO EN MARCHA
Respecto a este conflicto de intereses, Grau reconoce que es un plan que inició su equipo y que quiere continuar dirigiendo. No obstante, su rival asegura que, si ella estuviese al mando, no tendría "ningún problema" en que fuese el actual presidente el que se encargase de dicho proyecto.
La candidata va más allá y considera que su voluntad de seguir en el puesto se debe a otros factores. "Es una entidad con valores antiguos y arcaicos", relata. "Probablemente a la candidatura actual no le gusta que nos presentemos un equipo más joven y formado mayoritariamente por mujeres", añade.
CANDIDATURA OPUESTA
Fernández se presenta con el objetivo de garantizar la permanencia de la asociación en el barrio. Por ello, en su programa prioriza los cambios dirigidos a atraer nuevos socios más jóvenes y garantizar el bienestar de los que ya forman parte de l'Aliança.
Y es que la líder de la oposición reclama que, a lo largo de los años, el Casino se ha basado en una cultura muy "cerrada" y muchas acciones que permitirían la "apertura" del centro a más vecinos del barrio no se han podido implementar.
IRREGULARIDADES EN LAS ELECCIONES
En un principio las elecciones se convocaron para el pasado jueves, 11 de noviembre. No obstante, un socio las impugnó "por teléfono" y se cancelaron sin que muchos de los miembros lo supieran, según el relato de Fernández.
La candidata lamenta que una simple llamada fuese capaz de prorrogar unas elecciones, ya que los estatutos fijan que debe hacerse por escrito.
ESTATUTOS
La socia considera que los plazos y la forma de comunicar las decisiones incumplen los estatutos en los que se fundamentan los Ateneos de Cataluña. De hecho, Fernández apunta que la Federació d'Ateneus de Catalunya aseguró que la presidencia "lo estaba haciendo mal".
Metrópoli ha contactado con Jordi Casasses, gerente de la Federació d'Ateneus de Catalunya, pero el responsable ha rechazado dar cualquier tipo de información interna sobre una entidad, ya que asegura que "como federación no puede hacerlo".
ACTUACIÓN LEGAL
Grau saca pecho de su gestión y defiende que siempre ha estado sujeta a la ley, incluido el proceso electoral. Tan solo reconoce un pequeño fallo: "en una ocasión nos demoramos en el envío de una carta –que informaba sobre el procedimiento de las nuevas elecciones– por un día", explica.
"Todo lo que hemos hecho ha sido en base a las reglas que tenemos como Ateneo", remarca. Grau afea que hay una voluntad de "hacer daño" por parte de la oposición y asegura que hasta han llegado a insultar a miembros de la junta. A su parecer, esto genera un ambiente de polémica que ha involucrado a otros socios y opina que unas "elecciones tan pequeñas" no deberían generar este tipo de enfrentamientos.
COMITÉ DE CONTROL
Con todo, Fernánez denuncia que no haya una actuación del comité de control –actualmente formado por cinco socios y un expresidente– para garantizar la transparencia de las elecciones después de tanto tiempo. "Si han intentado hacer algo no se ha evidenciado", mantiene.
La candidata díscola lamenta a Metrópoli que tiene las elecciones perdidas. "Tenía muchos votos de la mano pero el presidente está poniendo demasiadas piedras en el camino para mantenerse al mando", explica. Grau, por su parte, no hace predicciones de los resultados. "Al final todo estará donde le corresponde", concluye.