Coto al Triángulo Golfo. Inspectores de Sanidad, Trabajo, Medio Ambiente y de la Agencia Tributaria, custodiados por la Guardia Urbana de Barcelona, han irrumpido este fin de semana en los locales del Triángulo Golfo, para ver si estos cumplían con las medidas de seguridad requeridas.
El plan forma parte del Pla Endreça, promovido desde la llegada de Jaume Collboni al consistorio, y comenzó en el fin de semana antes de Halloween, cuando esta misma estrategia de inspección nocturna se ejecutó en los locales de Ciutat Vella. Ahora, le ha tocado al distrito de Sant Martí.
DOS BARES PRECINTADOS
Según indica La Vanguardia, el lugar y los establecimientos se seleccionan a partir de los “mapas de calor” que manejan la policía y que cuantifican los incidentes que tienen lugar en la ciudad. En general, los principales delitos acostumbran a ser mal uso del espacio público, mala convivencia, molestias, suciedad e inseguridad.
Los inspectores irrumpieron al unísono en los locales, para evitar que se corriera la voz por la zona. No se detectaron incidentes en la inspección, a pesar de que se precintaron dos negocios, el bar Andalucía y el Dixi 724, por los técnicos de Salud Pública por seguridad alimentaria.
EL TRIÁNGULO GOLFO, EN EL PUNTO DE MIRA
La inspección llegó justo el día en que el Ayuntamiento prohibió la apertura de nuevos restaurantes, locales de ocio nocturno y supermercados 24 horas en la zona del Triángulo Golfo, tras las reiteradas quejas.
Los vecinos, pese a ello, aún consideran insuficientes las medidas adoptadas y señalan directamente al regidor del distrito, David Escudé, así como a la consellera del barrio de Poblenou.