Ojos bien abiertos en el barrio de Sant Martí de Provençals. Un ladrón muy conocido de la zona, en el distrito de Sant Martí, anda suelto y buscado por los vecinos. El joven delincuente protagonizó el pasado jueves, 8 de febrero, un violento episodio en la parada de metro de la L2: asaltó a una anciana, usuaria del suburbano, y le robó un pendiente de oro y el móvil.
Un miembro de la Patrulla Ciudadana que se encontraba en el andén en ese preciso momento sospechó del ladrón nada más verlo. En conversación con Metrópoli, el hombre asegura que se percató de que el joven miraba "muy insistentemente" a la víctima, una señora mayor. Por si acaso, grabó el rostro del delincuente, que momentos después atacó a la mujer.
Pendiente de oro y móvil
Los hechos tuvieron lugar sobre la 13:30 horas del jueves, en el andén de la estación del metro de Sant Martí. El joven le dio un tirón a la señora, arrancándole un pendiente de oro y el móvil con tal violencia que la mujer cayó al suelo, donde empezó a gritar. El miembro de Patrulla Ciudadana, que vigilaba la situación, salió corriendo detrás del ladrón, que huyó hacia la calle.
La intención del caco era arrebatarle también el otro pendiente de la oreja a la anciana, pero cuando se sintió perseguido, salió por los tornos del metro y se perdió de vista por la rambla Guipúscoa.
Gritos y persecución
El caza carteristas no logró salir a tiempo detrás del ladrón, pero se quedó con la víctima para tranquilizarla. Al grito de "¡Al ladrón!", el hombre intentó alertar a los transeúntes de la calle o, con suerte, a algún agente de Policía Nacional que se encontrase por allí debido a la cercanía de sus dependencias, para intentar que alguien lo interceptase, pero consiguió escapar: "La gente dormida, como siempre", lamenta a este medio.
La mujer, en un evidente ataque de ansiedad, se marchó llorando del lugar en dirección a la calle Bolivia, donde se encuentra la comisaría de los Mossos d'Esquadra para denunciar el robo con violencia.
Alerta vecinal
Sin embargo, los vecinos de Sant Martí tienen la esperanza de encontrar al ladrón. El joven, dominicano, ronda la zona porque, al parecer, su pareja vive en el barrio. Es un habitual de los bares y los vecinos creen que también tiene un piso okupado.
Por el momento, la foto de la cara del joven ya se ha difundido por los grupos de WhatsApp de los residentes.