El Ayuntamiento de Barcelona ha realizado la primera entrega de llaves de pisos de alquiler social de este 2025. El consistorio ha adjudicado este lunes, 13 de enero, un nuevo bloque de 40 viviendas en régimen de alquiler social, ubicadas en el barrio de la Verneda i la Pau, en el distrito de Sant Martí.
Esta promoción ha sido construida por el Instituto Municipal de la Vivienda y Rehabilitación de Barcelona (IMHAB) en la calle Lola Iturbe Arizcuren. Las obras de este nuevo bloque comenzaron en noviembre de 2022 y han supuesto una inversión total cercana a los 5 millones de euros.
El edificio, de nueve plantas, se caracteriza por su cubierta verde y por haber sido construido con materiales sostenibles, como los planos prefabricados de madera procedentes de bosques explotados de manera responsable.
Objetivo: 1.000 pisos al año
El acto de entrega ha contado con la presencia del comisionado de Vivienda, Joan Ramon Riera, que ha destacado el compromiso del Ayuntamiento con la construcción de viviendas protegidas para "llegar a los 1.000 pisos protegidos al año" con "todas las herramientas a nuestro alcance para regular el mercado de la vivienda". "Seguimos a todo gas, aumentando la capacidad de construcción”, ha asegurado.
El alquiler de las viviendas
Las 40 viviendas entregadas cuentan con superficies útiles que oscilan entre los 56 y 64 metros cuadrados, y todas disponen de terraza exterior. El alquiler mensual variará entre 564 y 642 euros, dependiendo del tamaño de la vivienda, y no superará el 40% de los ingresos del núcleo familiar.
Además, se ha realizado un reparto específico para favorecer el acceso a los pisos entre diferentes colectivos: un 30% (12 viviendas) está reservado para menores de 35 años; un 25% (10 viviendas) para vecinos del barrio y zonas cercanas; un 10% (4 viviendas) para familias monoparentales, y se han habilitado dos viviendas adaptadas para personas con movilidad reducida.
Compromiso con la sostenibilidad
El nuevo edificio no solo ofrece una oportunidad de vivienda asequible, sino que también apuesta por la sostenibilidad. La estructura está compuesta por materiales ecológicos, como madera de bosques gestionados de forma sostenible, lo que quiere reforzar el compromiso con la reducción de la huella de carbono en la construcción de nuevos proyectos residenciales.