Los edificios de Barcelona vistos desde las alturas tienen poco verde. Algún pequeño jardín en los patios con árboles, alguna maceta con geranios y poco más. Los terrados son grises y las pocas pinceladas de color las da la ropa tendida. Pero existen pequeños oasis donde la naturaleza vence al hormigón con propuestas tan llamativas como el huerto hidropónico con fines sociales que hay en la azotea de la sede del distrito de Sants-Montjuïc, y en el que acaban de recogerse las primeras lechugas .

Hace tres meses la Fundació Joya -una entidad especializada en la atención de personas afectadas por trastornos de salud mental- y Asproseat, -una asociación que trabaja con discapacitados- empezaron a sembrar con plantel de lechugas, verduras, tomateras, judías y fesols la terraza del edificio modernista municipal de la calle Creu Coberta bajo la supervisión del Institut d'Investigació Agroalimentària de la Generalitat de Catalunya (IRTA). Desde entonces una veintena de agricultores ocasionales procedentes de centros de día y talleres de terapias ocupacionales se encarga del huerto.

La iniciativa hortícola es doblemente enriquecedora socialmente porque no solo ayuda terapéuticamente a personas con trastornos mentales sino que además “las próximas cosechas se destinarán al comedor social de la Fundació Canpedró”, explican fuentes del distrito. Las siguientes plantaciones en dar fruto serán las acelgas y entre los agricultores y sus monitores hay optimismo porque la primera cosecha de lechugas ha sido “de lo más prolífica”.

FUTURA AMPLIACIÓN EN ESTUDIO

Durante estos tres últimos meses se ha acabado de completar la red de riego, a través de la cual llegan también los fertilizantes a las plantas, que están clavadas en sacos de perlita volcánica. Los sacos están alineados en ocho hileras de cultivo, que evocan a los típicos caballones de los cultivos convencionales, sobre una estructura de madera. En otro rincón de la azotea se ha instalado un jardín de plantan aromáticas donde ya retoñan “la menta, la lavanda y el romero”, describen los responsables del proyecto. Actualmente parte del terrado de la sede del distrito la utiliza de forma compartida la Escola Miquel Bleach, pero no se descarta que en un futuro el huerto hidropónico “se amplíe hasta ocupar el resto de la azotea”, avanzan desde Sants-Montjuïc.

En el huerto urbano de Creu Coberta trabajan los miércoles por la mañana siete 'payeses' del Centro Ocupacional 1981 y ocho del Centro Ocupacional Marina, acompañados de sus respectivos monitores de Asproseat. Los viernes por la mañana, toman el relevo ocho personas con trastorno mental severo que el resto de la semana son atendidas en el centro de día de la Fundació Joya , situado en la avenida de Josep Tarradellas. “Todos reciben las instrucciones de los técnicos del IRTA” y las siguen a rajatabla, comentan los promotores del huerto.

La propuesta de la sede del distrito no es la primera de estas características que se pone en marcha en el distrito.Hace dos años comenzó su andadura el huerto pionero de la cubierta del edificio de Drets Socials, en la calle Valencia, que ya ha dado magníficas cosechas de tomates, guisantes, lechugas y acelgas, entre otras hortalizas, y que además se ha convertido “en un espacio de convivencia, de inclusión y de aprendizaje” para 50 personas con discapacidad intelectual, procedentes de tres centros ocupacionales de la ciudad. Las cifras confirman el éxito de la agricultura de azotea: el huerto de la calle Valencia genera cada temporada 400 kilos de tomates.

Noticias relacionadas