Las obras de prolongación de la calle de Diputació, entre la calle de Tarragona y la calle de Creu Coberta, han puesto al descubierto unos restos arqueológicos que podrían pertenecer al antiguo Hostal Vell que funcionó en Hostafrancs hasta 1928, justo en el lugar donde al año siguiente se abrió el mítico Cine Arenas. El hallazgo consiste en un depósito subterráneo que está recubierto interiormente de cerámica policromada “de una singularidad excepcional” y en muy buen estado de conservación, como han explicado fuentes del distrito de Sants-Montjuïc. Sin embargo, una vez catalogados los restos se han sellado para que puedan proseguir las obras.
Los técnicos que han analizado los restos -personal de BAGURSA, la empresa promotora de las obras de Diputació, y de Global Geomática SL, han determinado que los restos datan del siglo XIX. La exploración del depósito, que tiene una capacidad de 58.000 litros, la han llevado a cabo especialistas del Servicio de Arqueología de Barcelona, apoyados por agentes de la Unidad de Subsuelo de los Mossos d'Esquadra, que han recopilado numerosa documentación gráfica.
El depósito tiene una forma troncocónica, con una boca circular de unos 70 cm de diámetro, una profundidad de seis metros y un diámetro en el fondo de 5,40 metros. Las baldosas que lo recubren reproducen formas geométricos y motivos ornamentales. Son precisamente las dimensiones de la cisterna y las características del revestimiento interior lo que lo hacen especial y lo vinculan con el antiguo establecimiento hotelero decimonónico de la calle de Creu Coberta. “Por su antigüedad, sus características y por su buen estado de conversación es verosímil que el depósito pudiera estar relacionado con el Hostal Vell”, han reconocido desde el distrito.
EVITAR FUTUROS DERRUMBAMIENTOS
No obstante, y por necesidades de la obra, se ha optado por no dejar a la vista el depósito encontrado. En lugar de preservarlo, se ha desmontado la boca del mismo y se ha aprovechado para estudiar y tomar nota de su sistema constructivo. Una vez concluida la fase documental, se ha procedido a rellenar el interior de la cisterna para evitar futuros derrumbamientos en la prolongación de la calle de Diputació, que ha de pasar justamente por encima de los restos. La parte negativa de la operación es que el barrio de Hostafracs ha perdido de forma definitiva un vestigio con más de un siglo de antigüedad y con gran importancia histórica.
Algunos vecinos se han quejado a través de las redes sociales de que el Ayuntamiento de Barcelona ha informado del hallazgo después de que el depósito ya haya sido sellado, lo que ha evitado que pudiera haber un debate sobre su futuro. “Seguro que se podría haber encontrado una forma que permitiera conservarlo para que todo el barrio pudiera disfrutarlo”, ha comentado Eva, una vecina partidaria de que se hubiera recuperado el depósito del siglo XIX en la web de Ràdio Hostafracs.
El desaparecido hotel tiene mucha importancia en la historia del barrio ya que fue fundado por Joan Corrades i Bosch. Corrades compró los terrenos en 1840, que entonces formaban parte del término municipal de Santa Maria de Sants. El propietario construyó el hostal y le puso el mismo nombre que el su pueblo de origen: Hostafrancs del Sió (en la comarca de la Segarra). Se da la circunstancia de que el hotel se hizo tan popular que con los años el barrio acabó conociéndose como Hostafrancs igual que el hostal. El establecimiento de Corrades gozó en su época de mucha clientela, ya que en él acababan pernoctando las personas que viajaban a Barcelona por el camino de Madrid (actual carretera de Sants) pero que no podían entrar en la ciudad una vez cerradas las murallas.