Los terrenos de la Magòria, que fueron moneda de cambio entre la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona para que la línea L10 del metro llegara al barrio de La Marina, ya han empezado a planificar su futuro. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau (Barcelona en Comú) ha presentado el proyecto de urbanístico de una parte del solar, que ocupa cerca de 10 hectáreas, y que convertirá la zona en un polo de atención sociosanitaria -integrado por cinco equipamientos y 150 pisos dotacionales (para personas con necesidades asistenciales y de emancipación)- del que podrán beneficiarse hasta medio millón de barceloneses.
La Magòria, es un viejo espacio con fachada a la Gran Via del distrito de Sants-Montjuïc ,sin uso desde hace años, y que históricamente acogió el mítico campo de fútbol del mismo nombre. Los terrenos eran propiedad de la Generalitat, pero fueron vendidos simbólicamente al ayuntamiento barcelonés en 2016 a cambio de que éste sufragará la construcción de las dos estaciones de metro de la línea L10 en el barrio de La Marina, que está previsto que entren en funcionamiento a lo largo de este año.
Ahora, el ayuntamiento ha cedido parte de esos mismos terrenos a la Generalitat para que la Conselleria de Salut acometa la construcción de un Centro de Urgencias de Atención Primaria (CUAP) y un equipamiento sociosanitario con 240 camas. Por su parte, el ayuntamiento edificará en el complejo la construcción de tres equipamientos más: un servicio de atención a la infancia y la adolescencia, un centro de servicios sociales vinculado a situaciones de dependencia y un centro de ingreso y reinsercion para personas con problemas de adicciones a las drogas.
UNA INVERSIÓN DE 95 MILLONES DE EUROS
La operación urbanística requerirá una inversión municipal de 60 millones de euros, y el desembolso de otros 35 millones de euros más que serán aportados de forma conjunta por la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona. Además del parque sociosanitario, se ha reservado una porción de la parcela de 5.000 metros cuadrados para zona verde (se mantendrán el jardín y el huerto gestionado por el Casal Cívic Magòria) y otra de 11.157 metros cuadrados para equipamientos deportivos, que todavía se están decidiendo con las entidades del distrito.
La alcaldesa Ada Colau ha explicado que el proyecto de la Magòria permitirá “dar un gran impulso” al distrito de Sants-Montjuïc donde se va a llevare a cabo “una de las transformaciones más importantes del mandato”, si se le suma el gran proyecto de Can Batlló. Colau ha destacado que la actuación urbanística incluye la habilitación “del campo de fútbol que tanto tiempo llevan reivindicando los vecinos”.
La concejal del distrito de Sants-Montjuïc, Laura Pérez (BeC), ha añadido que el proyecto “permitirá integrar el solar de la Magòria en el barrio de La Bordeta, que hasta ahora era una barrera igual que la Gran Via”. Pérez ha recordado que cuando surgió la posibilidad de que el ayuntamiento lo adquiriera,“se compró sin dudarlo”.
DAR RESPUESTA A UNA POBLACION MÁS ENVEJECIDA
Por su parte, el director del Servei Català de la Salut (CatSalut), David Elvira, ha incidido en que el polo sociosanitario permitirá “dar respuesta a un barrio con una población cada vez más envejecida y que presenta una mayor fragilidad tanto por sus necesidades sanitarias como por sus necesidades sociales”. Elvira ha indicado que el fuuro CUAP dará servicio a tres distritos barceloneses (Sants-Montjuïc, Les Corts y Sarrià-Sant Gervasi) y liberará de carga al CUAP Manso.
A partir de ahora se inicia el proceso de redacción de los proyectos arquitectónicos de cada uno de los equipamientos, de la zona verde y, en unasegunda fase, de los equipamientos deportivos. Pérez ha asegurado el campo de fútbol será una de las intervenciones “prioritarias”. La idea del gobierno de Colau es que los proyectos estén redactados antes de que finalice su mandato en junio del próximo año, con el objetivo de que todo el complejo sociosanitario sea una realidad en el año 2022.