Menos de 200 años. Es el tiempo que tendría realmente la pared derrumbada por accidente en el Camí Antic de València, durante el transcurso de unas obras, a finales de septiembre. A pesar de que se creía que tenía origen medieval, arqueólogos municipals han determinado ahora que no.

Los expertos aseguran que hay documentos que demostrarían que el terreno se seccionó cuando se edificó la zona en 1827 y que las edificaciones más antiguas que aún se conservan son de aquella fecha. Por tanto, no podría tener más de 194 años.

LA EMPRESA RESPONSABLE TENDRÁ QUE RECONSTRUIRLO IGUALMENTE

Aun así, confirmado la falta de valor patrimonial según los especialistas municipales, la empresa responsable de echar el muro para abajo tendrá que reconstruirlo.

Y es que después de conocer que lo habían derribado, el regidor de Sants-Montjuïc, Marc Serra, comunicó que las obras se habían paralizado de inmediato y que el Ayuntamiento había iniciado un proceso sancionador, que podría alcanzar los 150.000 euros y que incluía la restitución del muro.

Noticias relacionadas