El Consejo Plenario celebrado este jueves sirvió para constatar, una vez más, que Sarrià-Sant Gervasi está a la cola de inversiones en la ciudad de Barcelona. Durante la presentación del plan de equipamientos, el concejal de Arquitectura, Paisaje Urbano y Patrimonio y regidor del distrito, Daniel Mòdol, reconoció que están “gestionando mínimos” y que la inversión prevista es insuficiente para cubrir “las carencias que tenemos, que son muchas”.
En el periodo 2016-2019, Sarrià-Gervasi tiene asignada una inversión de 45 millones de euros, tres menos de los previstos inicialmente y que solo permitirán hacer actuaciones en ocho equipamientos hasta el final de mandato, de los cuales solo dos serán de nueva construcción: la futura Biblioteca de Sarrià (que no estará lista hasta 2020 o 2021) y Vil·la Urània, que acogerá un centro cívico y un casal para la tercera edad, entre otros. El resto son rehabilitaciones de equipamientos existentes para darles nuevos usos, como las casitas del Hort de la Vila (espacio polivalente) o la Casa Muñoz Ramonet (biblioteca).
Mòdol matizó que en el presupuesto de inversión solo se contemplan las inversiones que “gestiona directamente el distrito”, por lo que proyectos como la rehabilitación del Turó Park, que costará 800.000 euros, no están computados. Aun así, el regidor del distrito reconoció que contar estas inversiones que vienen de la Casa Gran “no hará variar el ranking”, por lo que Sarrià-Sant Gervasi seguiría a la cola.