Los vecinos del Turó Park están descontentos con el nuevo pipi-can. El pasado 3 de abril el Ayuntamiento de Barcelona prohibió la entrada a los perros al emblemático parque, y ahora los dueños tienen que desplazarse hasta los Jardines de Piscinas y Deportes –más conocido como el Parque del Dir– para que sus perros jueguen y hagan sus respectivas necesidades en un espacio arenoso.

Esta nueva zona de recreo se ha convertido en el pipi-can de la discordia. Las quejas son continuas. “Hay mucho polvo, malos olores que se filtran por las rejillas de ventilación... ¡incluso una plaga de garrapatas!”, explica Marta Diumenjo, defensora de los animales, vinculada al movimiento Turó Can, a Metrópoli Abierta.

“El Ayuntamiento debería cerrar la zona por razones sanitarias hasta que no se resuelva este grave problema. Exigimos que se depure la responsabilidad de quienes han ejecutado esta obra”, manifiestan a través de las redes sociales los vecinos del Turó Park.

Al respecto, otro vecino de Ganduxer incide en el horario, puesto que "la zona de perros no cierra nunca", y eso comporta “una agresión acústica constante por los ladridos” y, además, los fines de semana entra gente “a hacer botellón”.

Los vecinos insisten en el “mal diseño” y la “falta de mantenimiento”. Por su parte, Diumenjo cuenta a este medio que “algún perro ha tenido que ser ingresado por vómitos, diarreas, dolores de cabeza y pérdida de conocimiento”. “Es un desastre”, añade apenada. “Este parque me provoca una sensación de prisión y enjaulamiento desde dentro y desde fuera... ¡además falta verde!”, concluye.

Otra de las quejas recogidas por los vecinos es que “no se ha contemplado la instalación de bancos para que la gente mayor pueda sentarse” ni se ha puesto remedio a las “emisiones de gases (como el metano) de las torres de ventilación de los depósitos de aguas pluviales construidos bajo el parque”.

UNA MANIFESTACIÓN PARA DENUNCIARLO

A lo largo de este mes han realizado varios paseos reivindicativos, pero ahora la iniciativa ha cogido carrerilla: este jueves se manifestarán a las 19.30 horas en la plaça Francesc Macià. No solo los vecinos de Turó Park, sino otros de diferentes barrios que también están disconformes. Más adelante llevarán a cabo otras protestas en la plaça Sant Jaume y reuniones reivindicativas en la puerta del Turó Park.

El consistorio que lidera Ada Colau ha invertido este 2018 una partida de dos millones de euros para poner en marcha siete grandes áreas para perros. No obstante, más allá de solucionar conflictos, algunas –como esta– están resultando un problema.