Los más de 150.000 dueños de perros están hartos de que el Ayuntamiento de Barcelona los ignore. La prohibición de entrada de mascotas en parques tan emblemáticos como el Turó Park, las molestias que provocan los nuevos y diminutos pipi-can, así como la falta de espacios para que los animales corran y hagan ejercicio han soliviantado a los colectivos de propietarios. Algunos de ellos han organizado una protesta perruna en contra de las medidas del consistorio que lidera Ada Colau.

A las 20 horas de este jueves, vecinos de Sant Gervasi y de otros barrios de la ciudad, los dueños de perros quedarán en las puertas del Turó Park para reivindicar más derechos para los animales. Desde hace meses están haciendo llegar su malestar por la actual situación al equipo de gobierno de Colau. En mayo salieron a la calle para mostrar su disconformidad con el pipi-can ubicado en los Jardines de Piscinas y Deportes –más conocido como el Parque del Dir– y también llevaron a cabo pequeños paseos reivindicativos contra la prohibición de entrada de perros al Turó Park.

VULNERACIÓN DE DERECHOS

Sin embargo, hasta ahora, solo han obtenido el silencio por respuesta. “Llevamos tiempo advirtiendo de que se están vulnerando los derechos de los ciudadanos y de los animales, pero no han querido hablar con ninguna asociación”, explicaba Álvaro Laforet, portavoz de Turó Can, uno de los colectivos que ha organizado la concentración. “Es posible que haya personas que hayan hecho mal uso de los parques públicos. pero no podemos pagar justos por pecadores”, subrayaba Laforet.

 

Una de las afectadas con la prohibición es Marta Diumenjo, defensora de los animales, vinculada al movimiento Turó Can. “Los que tenemos perros le dábamos vida al Turó Park. Señoras mayores se reunían en el parque con sus perros... ¡era su punto de encuentro!”, confesaba la vecina a Metrópoli Abierta.

“Esta prohibición no encaja con un partido que dice ser ecologista y animalista”, añadía apesadumbrada. Los dueños de perros están a favor de “una convivencia” y piden comprensión al gobierno de Colau porque en Barcelona “cada vez hay más perros”. Es por eso que, una vez más, intentarán llegar al entendimiento con el consistorio para que no prohíba la entrada de perros a los parques.