El pasado 7 de diciembre distintos colectivos de Sarrià-Sant Gervasi se reunieron en asamblea, bajo el cobijo de la organización antirracista Unitat Contra el Feixisme i el Racisme (UCFR) en el Casal Popular Tres Lliris. La reunión se llevó a cabo para trazar una campaña antifascista unitaria para interpelar el tejido vecinal, cultural y asociativo del distrito en general, con el objetivo de explicar quién hay detrás del Club Empel, un local que se ha abierto en el número 17 de la calle del Camp del barrio de La Bonanova.
Este club se autodefine como una asociación cultural pero, según fuentes del Ayuntamiento, tiene licencia de bar. La cuestión de fondo es que puede ser el nuevo sitio donde se reúnen colectivos de extrema derecha en la parte alta de la capital catalana, según han denunciado en los últimos meses varias agrupaciones de vecinos residentes en la zona. Esta campaña persigue su cierre.
OBJETIVO: LEGITIMAR SUS IDEAS
Según informó Crónica Global el 8 de setiembre del año pasado, el impulsor del club Empel es Javier Barraycoa, profesor de ciencias políticas de la Universidad Abat Oliva. Barraycoa es una de las personas que está detrás de Dolça Catalunya, sitio web digital de extrema derecha.
Fuentes de los Comités de Defensa de la República (CDR) del distrito de Sarrià-Sant Gervasi han confirmado a Metrópoli Abierta su preocupación acerca de la existencia del Club Empel. Concretamente, temen que sea “el nuevo punto de encuentro la extrema derecha en Barcelona, desde donde se pueda reorganizar para legitimar su propia existencia y propagar sus ideas”.
Algunos de los grupos que reclaman el cierre del local son, a parte de la ya citada UCFR, la CUP, sus juventudes: Arran, los CDR’s, las juventudes de ERC: el Jovent Republicà, Òmnium Cultural y Asociaciones de Vecinos del barrio. Estas organizaciones acordaron señalar y denunciar de forma unitaria este local. Para ello, crearán una red para evitar que su discurso se propague. La campaña se titulará #TanquemL’Empel (en castellano: cerremos el Empel) y se hará pública en las próximas semanas.
EL TRAMUNTANA COMO ANTECEDENTE
Según confirman los CDR del distrito, en la asamblea del 7-D también participaron vecinos del Clot y de Sant Martí de Provençals, invitados para contar de qué manera consiguieron cerrar el casal de ideología neonazi Tramuntana. “La idea es seguir su ejemplo y acabar con el Empel”, confirman fuentes de la organización independentista.
Este medio ha preguntado a los Mossos d’Esquadra si el cuerpo policial había recibido alguna denuncia sobre la existencia de este espacio y si hay abierta alguna línea de investigación al respecto pero la policía catalana no ha confirmado ninguna de las dos cuestiones.
PINTADAS CONTRA EL EMPEL
A principios de setiembre del año pasado, tres jóvenes encapuchados de Arran, dos hombres y una mujer que grababa, llegaron a la puerta metálica del local poco después de las tres de la madrugada y pintaron consignas independentistas. Este tipo de actos vandálicos se han repetido en los últimos meses.