La biblioteca de Sarrià, sin retrasos por los restos arqueológicos

Las obras de construcción de la biblioteca de Sarrià, un reivindicado equipamiento, no se retrasaran por el hallazgo de restos arquitectónicos en el mismo solar donde se levantará el edificio, en la plaza de Sarrià.

Según la presidenta de la asociación de vecinos de Sarrià, Eva Ceano, los arqueólogos acabarán su trabajo esta semana y a mediados de septiembre está previsto que entren en el terreno las excavadoras.

Un grupo de técnicos trabaja en los restos arqueológicos en la plaza de Sarrià / METRÓPOLI - JORDI SUBIRANA

LA FUTURA BIBLIOTECA EN JULIO DE 2023

La previsión es que las obras de la nueva biblioteca estén acabadas en julio de 2023, aunque la intención de la entidad vecinal es que el equipamiento se pueda inaugurar en la fiesta mayor de octubre de ese mismo año. El equipamiento, que costará unos 14,6 millones de euros, acumula años de retraso: el proyecto está listo desde el mandato de Xavier Trias.

Los restos arqueológicos encontrados son de los siglo XVIII y XIX. Los hallazgos son un entramado de viviendas con pozos, cisternas y alcantarillado. También han aparecido restos de cerámica del siglo XVII. Los restos se catalogarán.

La asociación de vecinos organizará en los próximos días una charla con la directora arqueológica de la obra para explicar los hallazgos. Las prospecciones arqueológicas son las habituales que se se hacen en Barcelona antes de iniciar una obra en aquellas zonas en las que se cree que pueden haber restos de siglos anteriores.

Arqueólogos trabajando en los restos encontrados en la Diagonal / MA - JORDI SUBIRANA

EL PASADO AGRÍCOLA DE BARCELONA, EN LA DIAGONAL

Hace unos meses, las obras del nuevo colector de la Diagonal, entre el paseo de Sant Joan y la calle de Girona, sacaron a la luz restos arqueológicos de la Barcelona del siglo XIX. Se trata de hallazgos relacionados con el pasado agrícola del Eixample y de estructuras de la canalización de diversos torrentes que pasaban por la zona, explicó el servicio de arqueología del Ayuntamiento, antes de la urbanización del Eixample con el plan Cerdà y el nacimiento de la Diagonal en 1884, entre el paseo de Gràcia y la calle de Pau Claris.