Indignación en el barrio del Putxet i el Farró por el derribo parcial de la Torre Paula Canalejo, cuya fachada de la calle Pàdua ha quedado reducida a un montón de escombros.
La Torre Paula Canalejo, antes del derribo / TWITTER - BARCELONA SINGULAR
El edificio, conocido popularmente como 'La Torreta', fue proyectado a finales del siglo XIX, en el año 1900, por el arquitecto Adolf Ruiz i Casamitjana. Destacaban sus relieves florales, vitrinas policromáticas y el pavimento hidráulico. Elementos que ya no están, denuncia públicamente el perfil de Twitter de Barcelona Singular.
Ubicada en el número 27 de la calle Homer, fue la residencia del pintor y diseñador gráfico alemán Will Faber Zietz entre 1942 y 1987, año en el que falleció. Así lo recuerda una placa instalada por el Ayuntamiento de Barcelona en abril de 2013. Después de la muerte del artista, 'La Torreta' acogió un geriátrico.
Placa en recuerdo de Will Faber Zietz en 'La Torreta' / TWITTER - BARCELONA SINGULAR
Tras el derribo parcial de esta joya del modernismo, de momento aún se mantienen la puerta, la reja exterior y las barandillas de hierro forjado y líneas sinuosas en los balcones. "¿Cómo puede ser que no estuviese protegida?", se preguntan desde Barcelona Singular. Efectivamente, el edificio no estaba catalogado. Además, un letrero de "señalización excepcional por obras" en el exterior del mismo apunta a que se ha demolido con conocimiento de la alcaldía.
Señalización municipal por obras en la Torre Paula Canalejo / TWITTER - BARCELONA SINGULAR
SE CONSERVARÁ LA OTRA PARTE DE LA FACHADA Y EL JARDÍN
Consultados sobre este asunto, desde el Ayuntamiento señalan a Metrópoli que las obras tienen licencia municipal y que están haciendo un "seguimiento directo". También remarcan el hecho de que sea un "derribo parcial en el interior de la finca", y que en ningún caso se va a demoler el edificio entero.
Por otro lado, las mismas fuentes de la alcaldía afirman que ante la revisión del catálogo municipal que tiene previsto el consistorio, y de acuerdo con el promotor, se conservará la otra parte fachada y el jardín puesto que son "los elementos con más importancia patrimonial". Esto, a pesar de que en el jardín se pretende levantar un parking de dos plantas.
EL CAMÍ ANTIC DE VALÈNCIA, TAMBIÉN DEMOLIDO
La controversia llega justo una semana después de que se tuviese conocimiento del derribo de una parte del Camí Antic de València, vía medieval de origen romano en el Poble-sec, por parte de una empresa privada, para construir un bloque de pisos.
En este caso, el regidor de Sants-Montjuïc, Marc Serra, comunicó que las obras se paralizaron el 24 de agosto, cuando se tuvo conocimiento el derribo de este paseo histórico. Además se ha abierto un procedimiento sancionador contra los causantes del destrozo, que podrían acabar pagando 150.000 euros. También se obligará a la compañía a "reconstruir el muro con las piedras originales".