Los okupas de la Bonanova presentan un recurso 'in extremis' para evitar el desalojo
Los antisistema intentan evitar el abandono del edificio por vía judicial en último momento
30 junio, 2023 23:30Noticias relacionadas
Los okupas de la Bonanova evitan el desalojo de los edificios del Kubo y la Ruïna. Según ha podido saber Metrópoli, a pocos días de que se terminara el plazo de alegaciones, su defensa ha presentado un recurso a la sentencia del juzgado de instrucción 39 de Barcelona, que los condena a irse de los edificios y a pagar las costas judiciales.
La orden de desalojo del Kubo estaba prevista para el 23 de marzo, pero decidieron pararla a último momento, ya que aún estaba pendiente el juicio que afectaba a la Ruïna. Según explica el Ayuntamiento de Barcelona a este medio, los policías no querían echar a los okupas del Kubo y que estos se aglutinaran en la Ruïna, donde no tenían autorización para intervenir.
LOS VECINOS, ATERRADOS POR LOS OKUPAS
Los anarquistas interiorizaron estos hechos como una victoria, ya que "las fuerzas represoras del Estado no se veían capaces de hacerles frente". También amenazaron con "hacer arder el barrio" el día que los echaran de los edificios. Los vecinos vivían aterrados por si cumplían con sus amenazas. Habían colgado pancartas explicando que "tenían las llaves de sus casas" y, tal como confirmaron fuentes residenciales a Metrópoli, la convivencia con los okupas era insoportable. Este medio ha intentado hablar con antisistema y con su letrado, pero se niegan a hacer ningún tipo de declaración a la prensa.
La defensa de los anarquistas ha presentado un recurso in extremis. En el juicio, el abogado explicaba que la Sareb, a pesar de ser la propietaria mayoritaria, no era la única y que, por lo tanto, no estaba legitimizada para hacer dicho procedimiento. Este argumento cae por su propio peso: la jurisdicción deja claro que cualquier copropietario puede actuar en defensa del derecho de la comunidad, que es lo que ha pasado en esta ocasión.
NO SON PERSONAS VULNERABLES
El abogado de los okupas aseguró en el juicio que había personas vulnerables viviendo en los bloques de la Bonanova y que necesitaban una vivienda social, pero no presentó ninguna prueba que lo corroborara. A todo esto hay que sumarle las declaraciones de un inspector de los Mossos d'Esquadra, que reiteraba que se trata de jóvenes que han hecho de la okupación su forma de vivir, pero que no están en riesgo de exclusión. Aun así, los antisistema no se rinden y van a seguir la vía judicial para poder quedarse en los edificios.
Los anarquistas no tienen ninguna intención de obedecer las órdenes de la juez. Ya han anunciado en sus redes sociales que no se van a ir voluntariamente y están convencidos de que "todas las okupaciones son legítimas". La ubicación de la Bonanova no es casual. Para ellos, haberse alojado en "el barrio burgués de Barcelona" es una clara victoria contra el capitalismo. Según testigos vecinales, otra de las maneras que tienen de "luchar contra el capital" es robando cervezas y comida en el Mercadona que hay justo al lado.
PROMESAS INCUMPLIDAS DE DESOKUPA
A pocas semanas de las elecciones municipales, los partidos de derechas aprovecharon esta situación para hacer campaña electoral. A todo esto se le sumó la empresa Desokupa, que aseguró que se encargaría de desalojarlos de manera 100% gratuita. Otra promesa incumplida: después de reunirse con la policía catalana, decidieron abortar misión y convocaron una manifestación "pacífica", que se saldó con 15 denunciados por desobediencia a la autoridad. Entre los manifestantes había personas nazis que no dudaron en mostrar su ideología públicamente, algo que suscitó mucha polémica y rechazo por parte de la propia organización.
Los grupos pro-okupación de la capital catalana convocaron una manifestación paralela, donde consiguieron reunir a 100 personas más que en la de Desokupa. Los manifestantes intentaron acceder por una zona en la que no podían estar y esto acabó con cargas policiales. A pocos días de las elecciones municipales, se volvió a repetir la situación: Dani Esteve reunió a sus seguidores en la plaza de Universitat. En esa ocasión, no hubo incidentes.
PINCHAZO EN LAS MANIFESTACIONES
En la manifestación de los okupas, que fue un pinchazo en toda regla --con pocos asistentes y muchos problemas con los Mossos-- sí hubo complicaciones. Intentaron romper el cordón policial con insultos, huevos y botellazos. Los antidisturbios consiguieron identificar a los asistentes y detuvieron a una persona acusada de lanzar la botella.
DESAPARECE EL PROBLEMA TRAS LAS ELECCIONES
A pesar de que los okupas de la Bonanova fueron el principal tema de debate en las elecciones municipales, parece que, pasado el 28 de mayo, todo el mundo se ha olvidado de ellos. El único partido político que ha seguido convocando manifestaciones exigiendo que se vayan de los edificios ha sido Ciutadans, que se presenta cada semana delante del Kubo y la Ruïna esperando a que se dé la orden de desalojo.
En caso de que denieguen el recurso y el desalojo siga en pie, los Mossos d'Esquadra no darán ningún detalle de la fecha en la que lo harán. La policía catalana es consciente de que se trata de un desalojo complicado y que va a generar mucha polémica. Hace meses que los okupas amenazan con provocar graves disturbios en el barrio el día que los echen y los vecinos de la Bonanova tienen miedo de que cumplan con su palabra.
Según ha podido saber este medio, el consistorio municipal se plantea derrocar los bloques para darle un uso completamente distinto. De esta manera, se evitarían reokupaciones del espacio, tal como ha pasado en otras ocasiones.