Los Mossos d'Esquadra ya están listos para la ofensiva prookupa. La comisaria jefa de la Región Metropolitana de Barcelona, Montserrat Estruch, ha explicado que se tomarán medidas de construcción y de seguridad privada para evitar otra ocupación en la Ruïna y el Kubo de Barcelona, después de que se hayan desalojado los dos edificios este jueves por la mañana.
Estruch ha garantizado que están pendientes de las posibles reacciones de los okupas, y que seguirán haciendo acciones porque desconocen "qué puede pasar" durante las próximas horas.
"Sabemos que hay convocatorias pendientes. Tenemos un dispositivo preparado para responder a cualquiera de estas acciones para preservar el derecho a la manifestación y también asegurar que no haya actos vandálicos", ha añadido Estruch.
DESALOJO EXITOSO
En declaraciones a los medios, ha asegurado que el amplio dispositivo policial --que ha contado con unos 300 agentes de diferentes unidades de los Mossos d'Esquadra-- ha sido un "éxito", aunque ha detallado que una agente ha resultado herida leve.
"Nos ha costado entrar en los edificios, pero como ya teníamos experiencia y veníamos preparados, hemos hecho una actuación con calma", ha manifestado. También ha dicho que, como los okupas se han posicionado en los tejados, han realizado una actuación más de rescate que de desalojo, en sus palabras.
Estruch ha explicado que se esperaban más personas en los edificios okupas y un operativo policial más largo, pero ha agradecido que fueran siete porque les "ha facilitado el trabajo".
"Que fueran sólo siete nos ha agilizado mucho el trabajo. La resistencia la hemos encontrado física, con lanzamientos, no con el número de personas", ha añadido, y ha especificado que todas han acabado detenidas por delitos de desobediencia, resistencia y atentado a la autoridad.