La calle Mandri vuelve a ser invadida por una macrofiesta en Navidad. La Guardia Urbana desalojó esta pasada madrugada a unos 1.000 jóvenes de la calle Mandri que estaban haciendo botellón en la calle.

Sobre la 1 de la madrugada del martes se acumulaba esta cifra en la vía pública, por lo que la policía municipal decidió desalojarles, sin incidentes, y los equipos de limpieza se pusieron a trabajar. 

TERCER AÑO DE FIESTAS

Al principio de la noche ya se acumulaban unas 400 personas junto a los muchos bares de la calle del distrito de Sarrià-Sant Gervasi, y la Urbana cortó la circulación de Mandri entre las calles Bertrand i Serra y Maó, pero con el paso de las horas el descontrol fue en aumento.

Este es el tercer año que la navideña estampa se repite. Todo comenzó en 2021, cuando con las restricciones pandémicas sacaron a la calle a cientos de jóvenes a celebrar la Navidad, y se ha ido repitiendo con el paso de los años.

INDIGNACIÓN VECINAL

La fiesta ha despertado la indignación de los vecinos de Barcelona, que han mostrado su más profunda repulsa al acto y su temor a que se convierta en tradición. “No puedo pasear mi perro suelto, ¿pero aquí la peña puede hacer botellón protegidos por vuestros agentes y además les cortáis las calles?”, ha señalado un vecino en Twitter.

“Borjamaris invadiendo la Calle Mandri y la Guardia Urbana mirándolo como siempre... Hace años que se repite y no toman ninguna medida preventiva”, apunta otro usuario.