No habrá más restricciones. La calle Tuset, en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi, no será declarada como zona acústica de régimen especial (ZARE). Así lo ha decidido el Ayuntamiento de Barcelona, que asegura que apostará por emprender "medidas quirúrgicas" y no tan prohibitivas. Una decisión que dista mucho de las del anterior mandato, cuando se puso en el punto de mira al ocio nocturno y restauradores.
Tuset se caracteriza por ser una de las calles más 'vivas' de la capital catalana, con una gran cantidad de bares y discotecas. Los residentes de la zona pedían al consistorio una moratoria para otorgar nuevas licencias, revocar las de los bares más "conflictivos" y modificar el plan de usos. No obstante, desde el Distrito, que controla la concejal Maria Eugènia Gay, consideran que se trata de medidas "drásticas" que el Ayuntamiento no aprobó. "No está previsto ninguna modificación del plan de usos y la propuesta de declarar Tuset zona acústica de régimen especial no ha prosperado".
Un equilibrio entre ocio nocturno y descanso vecinal
Para encontrar un equilibrio entre el malestar vecinal y el ocio nocturno, el gobierno municipal apuesta por "medidas quirúrgicas que se adoptarán de manera individual". Además, hay acciones que ya se han llevado a cabo y han funcionado, como "el incremento de la presencia policial, la recolocación de contenedores y la limpieza con agua a presión a la hora del cierre de los establecimientos".
Respecto a la introducción de nuevas medidas quirúrgicas, desde el distrito también defienden el nuevo “servicio de mediación nocturna” y una “campaña de sensibilización sobre el ruido”, que se inició el pasado 6 de junio y cubre la zona en las horas de mayor afluencia. También, desde el gobierno municipal recuerdan que el 18 de abril entró en vigor un dictamen que restringe el horario de venta de panaderías y establecimientos de alimentación de 24 horas, que no pueden abrir de 22:00 a 07:00 horas.
No obstante, la concejal Maria Eugènia Gay recuerda que algunos locales "tendrán que cerrar", aunque todavía está abierto el "periodo de alegaciones" y que antes de comunicar ninguna novedad a los vecinos "hay que informar" a los propietarios de los negocios, ya que no se puede cerrar "de la noche a la mañana".
Por su parte, los vecinos critican la decisión del Ayuntamiento y no descartan emprender la vía judicial. De momento, este viernes está prevista una reunión entre ambas partes para abordar la problemática.