La vida de la casa okupada de El Kubo se apaga. El Ayuntamiento de Barcelona y la propiedad de la finca han llegado a un acuerdo para la expropiación de este edificio que se convertirá en un espacio verde.
El consistorio pagará un total de 812.000 euros a la Sareb, Logiplans Vallès SL y Sintra Cover SL. La negociación pone fin a años de conflicto sobre la situación del inmueble.
La concejal de Sarrià-Sant Gervasi, Maria Eugènia Gay, ha manifestado su felicidad por el acuerdo de expropiación. "Da una solución definitiva a una finca que ha estado ocupada durante mucho tiempo y que ha generado graves problemas de convivencia en el barrio en el pasado", ha afirmado.
Paralelamente, el derribo de El Kubo ya está en marcha, tal y como había ordenado el distrito de Sarrià - Sant Gervasi. La operación supone una solución definitiva a una finca que había estado ocupada durante tiempo y que había generado tensiones vecinales en el pasado.
La demolición se produce tras más de un año desde el desalojo del edificio, que tuvo lugar en septiembre de 2022, cuando los Mossos d'Esquadra evacuaron a los ocupantes ilegales.
Un okupa en el El Kubo de la Bonanova
Un espacio verde
El plan del consistorio es que se convierta en un espacio verde, tal como recoge el Plan General Metropolitano vigente. Eso sí, la Asociación de Vecinos de Sant Gervasi-La Bonanova ya ha pedido anteriormente que se convierta en una unidad básica de salud, es decir, un pequeño centro de atención primaria (CAP), debido a la falta de servicios sanitarios en la zona.
La Ruïna, el otro edificio que estuvo okupado, también será remodelado una vez se tramiten los permisos. El inmueble está actualmente en venta y se oferta como terreno urbano para construir, con una edificabilidad máxima de 243 m². Según el anuncio publicado en Servihabitat, el uso residencial es el predominante para este terreno.