El OG Weed Club del pasaje Marimon tapiado tras el orden de cierre del Ayuntamiento

El OG Weed Club del pasaje Marimon tapiado tras el orden de cierre del Ayuntamiento GALA ESPÍN

Sarrià - Sant Gervasi

Barcelona clausura un conflictivo club cannábico de la zona alta por incumplimiento de la normativa

El cierre del local, ubicado en el pasaje Marimon, se enmarca en un procedimiento municipal iniciado hace un año en el que el consistorio notificó el cierre a 30 asociaciones cannábicas de la ciudad

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Barcelona continua su ofensiva contra los clubes cannábicos de la ciudad. El Ayuntamiento ha clausurado el OG Weed Club, una conflictiva asociación de consumidores de marihuana ubicada en el número 9 del pasaje Marimon, en el barrio de Sant Gervasi-Galvany.

El cierre se enmarca en un procedimiento municipal iniciado hace un año, en el que el consistorio notificó una orden de cese a 30 asociaciones cannábicas de la capital catalana tras comprobar que incumplían la normativa aplicable a los clubes sociales.

El local, situado en la zona alta, forma parte de esta ‘lista negra’ que el gobierno de Jaume Collboni mantiene en el punto de mira y cuyas clausuras están actualmente en trámite.

Sentencia del Tribunal Supremo

En 2016, el gobierno de Ada Colau aprobó una normativa para gestionar los clubes cannábicos. Sin embargo, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia en 2020 lo cambió todo: determinó que el Ayuntamiento no tenía competencias para su regulación, ni siquiera desde el ámbito urbanístico.

Punto de venta de cánnabis en Ciutat Vella

Punto de venta de cánnabis en Ciutat Vella SIMÓN SÁNCHEZ Barcelona

El alto tribunal argumentó que se trata de espacios susceptibles de la comisión de delitos, concluyendo que es el Estado quien tiene la competencia exclusiva en esta materia.

Desde esta sentencia, las asociaciones de cánnabis pasaron a tener únicamente la habilitación de club social privado y, bajo ningún concepto, pueden promover el consumo de marihuana ni su cultivo, venta o distribución.

Campaña de inspección

A pesar de que la gran mayoría de clubes cannábicos cumplen con la normativa vigente, fuentes municipales confirman a este digital que algunos de ellos venden marihuana de forma clandestina e ilegal.

Con el objetivo de actuar legalmente contra estas asociaciones en la ciudad, el Ayuntamiento de Barcelona, a través de la Gerencia Territorial y la Guardia Urbana, llevó a cabo una campaña de inspección en la que se detectaron 57 asociaciones que podrían estar incurriendo infracciones administrativas, según han informado a Metrópoli.

Sobre muchas de ellas pesaban también quejas vecinales por molestias relacionadas con su actividad, como ruidos u olores.

Punto de venta de cánnabis en Ciutat Vella

Punto de venta de cánnabis en Ciutat Vella SIMÓN SÁNCHEZ Barcelona

Como resultado de esta actuación, se enviaron notificaciones de sanción de cierre a 30 asociaciones cannábicas en las que se constató el incumplimiento de la normativa aplicable a los clubes sociales. En estos locales se consumía, distribuía o se promovía el consumo de cannabis, prácticas que exceden los límites legales establecidos para este tipo de entidades.

Cabe recordar que los clubes de cannabis están autorizados únicamente como asociaciones privadas sin ánimo de lucro, y no pueden fomentar el consumo, ni cultivar o vender en su interior.

Otras clausuras recientes

El club del pasaje Marimon no es el único que ha sido tapiado recientemente. Un local en el distrito de Les Corts cesó su actividad de forma voluntaria, mientras que otro situado en la calle Sant Pau, en Ciutat Vella, fue clausurado a mediados de junio, pese a que presentó una solicitud para seguir funcionando, la cual fue denegada.

El Ayuntamiento de Barcelona ha prometido una supervisión más estricta sobre los clubes cannábicos, de los que se calcula que hay más de 200 en la ciudad.

Propuesta de Junts

Por otro lado, Junts propuso a mediados de marzo instar al Gobierno central a “abordar la problemática de las asociaciones de consumidores de clubes cannábicos”. La formación también planteó prohibir los productos con CBD y HHC –ambos derivados del cannabis– y modificar los niveles permitidos de THC, el principal compuesto psicoactivo del cáñamo, en productos de venta autorizada.

El teniente de alcalde Albert Batlle se comprometió a trasladar ambas sugerencias a las autoridades estatales.